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Fatiga: claves para recuperar la energía y no sentirte tan cansada

Si llevamos un ritmo de vida ajetreado es normal que te cueste adaptarte y todo se te haga más cuesta arriba. Descubre cómo recuperar tu vitalidad y volver a coger el ritmo

¿Te gustaría ser una persona llena de energía? ¡Te contamos cómo identificar y evitar las causas de tu fatiga!

¿Te gustaría ser una persona llena de energía? ¡Te contamos cómo identificar y evitar las causas de tu fatiga!

G.G
Sección coordinada por la doctora María José Peiró, especialista en Medicina Familiar, con más de 10 años de experiencia tanto en el ámbito público como privado. Máster en nutrición y dietética.

Sección coordinada por la doctora María José Peiró, especialista en Medicina Familiar, con más de 10 años de experiencia tanto en el ámbito público como privado. Máster en nutrición y dietética.

Es una de las consultas más frecuentes cuando se acude al médico, ya que, según un estudio, casi el 80% de españoles afirman sentirse cansados o muy fatigados. En la amplia mayoría de casos, este trastorno ocasional no supone mayor gravedad, sino que responde a una alimentación deficitaria, al sobrepeso, el sedentarismo, a un exceso de obligaciones y a malos hábitos de descanso. Además, suele incrementarse tras los períodos vacacionales durantes los cuales se relajan más las rutinas saludables, algo que acaba pasando factura a nuestro cuerpo.

Causas posibles de tu cansancio

Las más habituales suelen ser las que hemos apuntado anteriormente y, de hecho, el 80% de los casos de fatiga son el resultado de nuestro estilo de vida y la consecuencia de una falta de ajuste en nuestros biorritmos. Por ese motivo, acabar con ella es relativamente fácil si adoptamos una serie de cambios.

Cuando va más allá. Sin embargo, en ocasiones, el exceso de cansancio puede ser síntoma de alguna dolencia, por lo que, si se mantiene durante más de dos semanas o se intensifica sin motivo, es importante acudir al médico.

• Entre las más comunes, encontramos anemia por falta de hierro, hipotiroidismo, diabetes, síndrome de fatiga crónica, mononucleosis, etc.

Fatiga crónica: ¿cómo afrontar el día a día?

• Señales a tener en cuenta: fatiga excesiva, cambios de carácter inexplicables y continuos, fiebre, aumento de peso injustificado, caída excesiva del cabello, descenso del deseo sexual, etc.

La dieta que te pone las pilas

La alimentación juega un papel primordial a la hora de combatir el cansancio, ya que la falta de vitaminas y minerales merma las reservas de energía. Toma nota de los buenos hábitos dietéticos que harán recobrarte rápidamente.

El desayuno, imprescindible. No salgas de casa sin tomarlo porque es la comida del día que te da la fuerza y vitalidad necesarias para encarar la jornada. Apuesta por los cereales integrales, los huevos o un pequeño bocadillo, que te aportarán la dosis necesaria de vitamina B, un nutriente imprescindible para tener un buen nivel energético.

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Cinco al día. Es una de las máximas de cualquier dieta sana: tomar cinco raciones de fruta y verduras diarias. ¡No lo olvides!

Mantén el ritmo. Si, conforme va avanzando el día, te notas más cansado, intenta evitar los estimulantes rápidos como el café, los refrescos de cola, los dulces, etc., ya que, además de sumarte calorías, se convierten en unos de los grandes ladrones de energía. Opta mejor por un puñado de frutos secos, que son mucho más saludables y energéticos.

Insomnio: cuándo y cómo actuar para poder descansar sin problemas

Apuesta por lo natural. Hay una serie de productos que te ayudarán a reactivarte al instante, como la maca, la espirulina, el ginseng, la jalea real y el eleuterococo.

Una vida activa y gratificante

Aunque parezca una contradicción, uno de los mejores remedios contra el cansancio es la actividad física. Llevar un estilo de vida activo ayuda a aumentar los niveles de energía y aporta numerosos beneficios a nuestra salud. ¡Muévete!

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Di adiós al sedentarismo. Cuanto menos hacemos, menos ganas tenemos de hacer cosas, ¿verdad? Así que reactívate para recargar pilas y levántate del sofá porque hacer ejercicio de forma habitual aumenta los niveles de serotonina (la hormona de la felicidad), mejora el humor y disminuye la fatiga. Puedes incorporar a tu rutina pequeños cambios que te ayudarán: subir escaleras en vez de coger el ascensor, dar un paseo de media hora diaria, bailar tus canciones favoritas, etc. Tienes mil opciones, lo importante es moverse.

Organízate. Nuestro día a día está repleto de obligaciones que, cuando se acumulan, pueden causarnos estrés y fatiga, tanto física como mental. Llevar una buena planificación de tus tareas te ayudará a centrarte y no gastarás tanta energía.

Descansa bien. Más del 50% de los casos de fatiga están provocados por no dormir lo suficiente y, según los expertos, esto se explicaría por tener malos hábitos de descanso como acostarse tarde, abusar de las nuevas tecnologías antes de irse a dormir o no gozar de un ambiente relajado en el dormitorio

Hábitos sanos con los que aumentar tu vitalidad

Añade estas ideas a tus buenos propósitos del año porque pueden darte un plus de energía en aquellos momentos en que más la necesites. Son pautas muy sencillas de incorporar a tu rutina diaria y que lograrán llenar tus reservas para todo el día. 

1. Bebe más agua. Mantener una hidratación adecuada, un litro y medio de agua al día como mínimo, ayudará a que nuestro cuerpo no acuse el cansancio, provocado muchas veces por la falta de líquidos.

2. Dedícate tu tiempo. Encuentra unas horas a la semana para hacer aquello que más te gusta y te relaja. Además de distraerte, pondrás a raya la rutina y combatirás la fatiga y el bloqueo mental que te agotan.

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3. Recupera la siesta. Esta sana costumbre española tiene numerosos beneficios para nuestra salud y un estudio de la NASA ha determinado que la siesta ideal para estar más activos y con mayor energía debe durar unos 26 minutos, con lo que mejoraremos nuestro rendimiento en un 34% y el estado de alerta en un 54%.

4. Apuesta por actividades relajantes. Realizar yoga, pilates, taichi o meditación logrará acabar con el estrés acumulado y te ayudará a recobrar la energía perdida.

5. Revisa tu vista. Forzarla demasiado puede causar fatiga visual debido a un exceso de concentración, algo que suele traducirse en un agotamiento inusual al final del día. Acude al oftalmólogo para que te la revise de forma habitual.

6. Refuerza tu vida social. En ocasiones, la apatía puede provocar cansancio general, por lo que mantener una vida social activa, con reuniones con amigos, salidas culturales o excursiones puntuales no sólo aumentará tus ganas de hacer cosas, sino que te aportará una satisfacción que recargará tus pilas.

Test: ¿Es cansancio o algo más?

Descubre si los síntomas que tienes responden a un exceso de fatiga o pueden indicar algún trastorno.

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¡Completa nuestro test para conocer las características de tu estrés!

¿Cuándo te notas más cansado?

A: Nada más levantarme o al final de la jornada.

B: Durante todo el día.

¿Te sientes bajo de ánimo?

A: No, sólo cansado.

B: Sí, no tengo ganas de hacer casi nada.

¿Has perdido o aumentado peso sin causa aparente?

A: Tal vez un poco más, aunque nada exagerado.

B: Lo cierto es que sí.

¿Se te cae más el pelo últimamente?

A: No he notado nada.

B: Sí, bastante.

¿La fatiga va acompañada de algún tipo de dolor?

A: Igual alguna leve cefalea, pero nada importante.

B: Normalmente sí que noto dolor y malestar general.

¿Te notas mejor cuando descansas?

A: Sí, más enérgico.

B: No, sigo fatigado.

 

Mayoría de respuestas A. Las fiestas navideñas o la vuelta a la rutina te han pasado factura y aún tienes que recuperar tu ritmo habitual, pero sólo se trata de cansancio. Siguiendo los consejos que aparecen en estas páginas lograrás recuperarte rápido.

Mayoría de respuestas B. Tal vez podrías sufrir otro tipo de dolencia, no estaría de más que te hicieran un chequeo médico.

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