Cáncer de colon en los jóvenes
La incidencia de esta enfermedad en menores de 50 años aumenta alrededor de un 3% cada año
Conoce los factores relacionados con el incremento del cáncer de colon.
Sección coordinada por la doctora María José Peiró, especialista en Medicina Familiar, con más de 10 años de experiencia tanto en el ámbito público como privado. Máster en nutrición y dietética.
En el "Informe de las cifras del cáncer en España 2023", la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que este año se diagnosticarán 42.721 nuevos casos de cáncer colorrectal en nuestro país. Esta enfermedad se asocia con personas mayores de 50 años.
Pero, en los últimos años, mientras en esta franja de edad está disminuyendo, se está registrando un alarmante aumento del mismo entre personas de 20 a 49 años. Según algunos estudios, la incidencia de este trastorno podría incrementarse durante los próximos diez años entre un 90% y un 124% en personas de 20 a 34 años y entre el 27% y el 46% entre las de 35 a 49 años.
Conoce las causas del cáncer de colon
Alto consumo de ultraprocesados
Una dieta poco variada, en la que escasea la presencia de frutas, verduras y fibra y abundan las grasas saturadas y los azúcares procedentes de alimentos ultraprocesados (bollería, precocinados, carnes procesadas, lácteos y refrescos azucarados, etc.) altera la composición de la flora intestinal y propicia el sobrepeso, factores de riesgo del cáncer de colon.
Tanto en los niños como en los adultos el consumo de azúcares se ha disparado, lo que aumenta el riesgo de cáncer de colon.
Según un estudio norteamericano, tomar dos o más bebidas azucaradas al día podría duplicar las probabilidades de padecer esta enfermedad antes de los 50 años.
Además, el consumo de azúcares en los niños se ha disparado y representa entre un 16 a un 26 por cien de su ingesta calórica total, siendo recomendable que no supere el 5 por cien. Asimismo, en los adultos la media de consumo de azúcares es alta. Alcanza entre un 15 y 21 por cien de la ingesta calórica total.
Esto propicia un peligroso desequilibrio en la microbiota intestinal al disminuir en ésta el número de bacterias beneficiosas y protectoras frente a esta enfermedad.
Kilos de más
Aumentan las posibilidades de sufrir cáncer de colon. De hecho, las cifras señalan que el 50% de personas a quien se detectó esta enfermedad presentaban sobrepeso y el 17% obesidad.
Sedentarismo
Los hábitos sedentarios aumentan en un 24% las posibilidades de sufrir esta enfermedad e incluso estudios afirman que cuanto más tiempo pasa una persona sentada cada día, mayor es el riesgo.
Factores medioambientales
La contaminación del aire y la presencia de pesticidas en alimentos modifican la composición de la flora intestinal, alteran el metabolismo y aumentan la incidencia de obesidad, factores que se relacionan con esta enfermedad.
Falta cribados
A diferencia de lo que ocurre con los mayores de 50 años, a los más jóvenes no se les somete en la actualidad a una prueba de heces, que permite detectar los primeros signos de esta enfermedad, algo que los expertos señalan que sería necesario.
Abuso de antibióticos
Algunos estudios apuntan que el uso excesivo de estos medicamentos en la infancia puede aumentar el riesgo de esta enfermedad al destruir bacterias beneficiosas de la flora intestinal.
Falta de vitamina D
El 50% de españoles presenta un déficit en esta vitamina, que nuestro organismo produce sobre todo cuando exponemos la piel al sol. Su falta se asocia a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon, ya que la vitamina D reduce la inflamación y contribuye a inhibir la proliferación de las células cancerígenas. De hecho, la menor exposición a los rayos UVB se relaciona con tasas más altas de cáncer colorrectal en todos los grupos de edad.
Cesáreas
La mayor parte de la flora intestinal se crea en el momento en que el bebé atraviesa el canal del parto, lo que podría influir.
Los signos de alarma
Conviene tener presente que debemos acudir al médico para una revisión ante la presencia de síntomas como cambios en el ritmo intestinal (estreñimiento o diarreas), modificaciones en el color y textura de las deposiciones, si éstas son muy negras, si hay sangre en las heces, si se presenta dolor o hinchazón abdominal o se experimenta una pérdida de peso sin motivo. También se ha de investigar la causa si la persona sufre una falta de hierro.
Toma medidas para prevenir el cáncer de colon
El cáncer colorrectal es el tumor de mayor incidencia en nuestro país. Le siguen el de mama, pulmón, próstata y vejiga urinaria. Adquirir nuevos hábitos es la clave para reducir los casos.
Aumenta el consumo de fibra
Está presente en las hortalizas, las frutas enteras, las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos y las semillas. Constituye una protección frente al cáncer colorrectal, porque propicia el crecimiento de bacterias beneficiosas en la flora intestinal. Además, el efecto desinflamatorio del butirato, una sustancia que resulta de la fermentación de la fibra, repara las paredes intestinales.
Sustituye la carne por el pescado
Cuando se abusa de ellas, las carnes rojas aportan grasas saturadas perjudiciales para el intestino. Conviene no ingerir más de 500 gramos por semana. En cambio, el pescado, sobre todo el azul que aporta vitamina D, disminuye el riesgo de esta enfermedad.
Toma liliáceas
Según un estudio publicado en el "Asia-Pacific Journal of Clinical Oncology", incrementar en la dieta la presencia de cebollas, ajos, puerros y cebolletas mejora la salud intestinal.
Tomar el sol
Es la principal forma en la que nuestro cuerpo sintetiza vitamina D, un nutriente que mejora la composición de la microbiota y cuyo déficit aumenta los problemas intestinales.
Evita el alcohol y el tabaco
El consumo de ambas sustancias se asocia a un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
Haz ejercicio
Moverse acelera la digestión y mejora la composición de la microbiota intestinal. Las personas que realizan actividad física regularmente tienen un 50% menos de probabilidades de sufrir esta enfermedad que las que no hacen ejercicio.
Aliña con aceite de oliva virgen extra
Ayuda a prevenir la formación de pólipos intestinales.
Controla tu peso
El índice de masa corporal ha de situarse entre el 18,5 y el 24,9.
Las pruebas para la detección precoz del cáncer de colon
Si el cáncer colorrectal se diagnostica al inicio, el pronóstico es favorable en un 90% de los casos. Éstos son los métodos habituales:
Análisis de heces
Se analizan para comprobar que no hay presencia de sangre en las mismas, un indicio de lesiones en el intestino. A partir de los 50 años hasta los 69 esta prueba se realiza cada dos años dentro de unos programas de cribado para la detección precoz de esta enfermedad. Si los resultados de ésta son anormales, se requerirá una colonoscopia.
Sigmoidoscopia flexible
Esta prueba es más invasiva que la anterior, ya que se introduce por el ano un tubo flexible con una cámara pequeña, que permite observar el interior del recto y una parte del colon. No requiere anestesia ni tanta preparación previa como la colonoscopia, pero no permite vislumbrar todo el intestino.
Colonoscopia
Con la persona anestesiada, se introduce un tubo con una cámara pequeña por el ano. Para someterse a ella la persona ha de seguir una dieta especial que evite residuos. Permite detectar la presencia de pólipos pequeños que podrían volverse malignos, extirparlos y hacer una biopsia de éstos.
Esta prueba se suele recomendar a las personas que tienen familiares de primer grado (padres, hermanos, abuelos, etc.) que han sufrido cáncer de colon, si la persona ha tenido pólipos intestinales o patologías como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.