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Conoce los métodos para aliviar el vientre hinchado

Un vientre hinchado y voluminoso es mucho más que un problema estético. ¡Para evitarlo, sigue estos consejos!

Incómodo y doloroso, el vientre hinchado puede ser, además, el detonante de numerosos trastornos de salud.

N.D

Sección coordinada por la doctora María José Peiró, especialista en Medicina Familiar, con más de 10 años de experiencia tanto en el ámbito público como privado. Máster en nutrición y dietética.

A medida que vamos cumpliendo años, se incrementa la tendencia a aumentar el contorno abdominal. El metabolismo se ralentiza, hacemos menos ejercicio, nuestros hábitos dietéticos se relajan... Son muchas las causas que pueden provocarlo.

Afortunadamente, hay una serie de medidas que nos ayudarán a contrarrestar esta tendencia

Exceso de grasa

Mídete la cintura a la altura del ombligo. Si superas los 88 centímetros si eres mujer y 102 si eres hombre, sufres obesidad abdominal, un trastorno que aumenta el riesgo de padecer enfermedades como hipertensión, diabetes, trastornos cardiovasculares, etc.

Si tienes tendencia a acumular grasa en el vientre, evita estos problemas modificando algunos aspectos de tu dieta.

Una alimentación sana

 

La regla de oro es evitar excesos y tratar de reducir el consumo de grasas saturadas (carne, embutido, lácteos enteros...), azúcares simples y sal.

Hay una serie de alimentos, además, que nos ayudarán a reducir grasa localizada en el abdomen.

Avena. Rica en fibra y proteínas, contribuye a reducir la absorción de las grasas por parte del organismo y, al mismo tiempo, favorece la eliminación de toxinas. Al mantener constantes los niveles de azúcar, reduce la necesidad de picar entre horas.

Pescado azul. Es una buena fuente de vitamina B6, un nutriente con un potente efecto "quemagrasas".

Frutos secos. Son muy calóricos, pero aportan proteína y fibra, por lo que ayudan a reducir el apetito. Tómalos en pequeñas cantidades, naturales y sin tostar.

Cítricos. Contienen vitamina C, un nutriente imprescindible para evitar la acumulación de grasa, especialmente en la zona abdominal.

Endibias. Como todos los alimentos amargos, estimula la producción de las enzimas necesarias para una buena digestión, evitando la inflamación.

¡Apuesta por la comida real!

Otras medidas 

Además de la dieta, hay una serie de factores que también influyen en la acumulación de grasa abdominal.

Un buen descanso. Numerosos estudios han demostrado que las personas que duermen menos de cinco horas al día acumulan más grasa en el estómago. También las que duermen demasiado (más de ocho horas) tienden a aumentar el tejido adiposo.

Control del estrés. El exceso de tensión nerviosa estimula la producción de cortisol, una hormona que, en exceso, contribuye al aumento de peso.

Aprende los mejores consejos para controlar el estrés

Una postura correcta. Tanto cuando estés sentado/a como de pie, procura mantener la espalda enderezada. De esta manera, el vientre no cederá y evitarás la flacidez.

Problemas digestivos

 

En ocasiones, la barriga no es la consecuencia del exceso de grasa, sino de la hinchazón que provoca una mala digestión.

La dieta que ayuda

Es la medida más importante a la hora de hacer bien la digestión. Evita las comidas ricas en azúcares simples o grasas, como los fritos, los precocinados y los dulces, ya que dificultan la digestión. Cuidado con la fibra, ya que es un arma de doble filo.

Por un lado, resulta muy recomendable, ya que estimula el tránsito intestinal pero, si nos excedemos en las cantidades o no estamos acostumbrados a ella, puede provocar flatulencias y distensión abdominal.

La clave está en tomarla en su justa medida con trucos como combinar los cereales integrales con los refinados, triturar las verduras y las legumbres, sustituir la fruta entera por los zumos hechos en casa, etc.

Otras medidas

Estas soluciones te ayudarán a mejorar tu digestión.

Poco a poco. Trata de comer con calma, con la boca cerrada y en un ambiente tranquilo. Así evitarás la ingestión de aire.

Remedios naturales. El jengibre contiene una enzima que estimula el tránsito intestinal y mantiene el sistema digestivo en buenas condiciones. Puedes tomarlo en infusión o fresco, en tus platos de verdura o ensalada.

Retención de líquidos

 

Es otra de las razones más habituales de un exceso de volumen en la zona. Puede deberse a trastornos circulatorios, al sedentarismo, a ciertos medicamentos o al estrés.

Las indicaciones más eficaces

Estos trucos te ayudarán a mejorar tu digestión y evitar la hinchazón.

Reduce la sal. Un exceso de sodio (sal) en la dieta acentúa todavía más este problema. Sustitúyela por hierbas aromáticas, especias, limón, vinagre y aceites aromatizados.

Aumenta el consumo de potasio. Este mineral ayuda a mantener el equilibrio hídrico de nuestro organismo. Lo encontraremos en alimentos como el plátano, la acelga, la patata y la chirimoya.

Evita el sedentarismo. La actividad física es uno de los remedios más efectivos para combatir este trastorno. Para que resulte eficaz, es conveniente practicar con frecuencia, preferentemente a diario. 

Cuando las culpables son las bacterias 

En ocasiones, el vientre está hinchado debido a un exceso de bacterias en el intestino. Este desequilibrio hace que los azúcares fermenten y produzcan una mayor cantidad de gases. Todo esto provoca sensación de pesadez, hinchazón abdominal, halitosis, etc.

Para evitarlo, se aconseja no picar entre horas. Es conveniente hacer cinco comidas al día, tres principales y dos ligeros tentempiés. Tampoco se debe abusar del azúcar.

El uso inadecuado de ciertos fármacos, como los antiácidos, los antibióticos, los antidiarreicos, etc. pueden alterar la flora intestinal. Revisa los prospectos y evita la automedicación.

Buenos consejos

 

Hay una serie de recomendaciones que nos ayudan a evitar este problema y, en definitiva, a conseguir una mejor calidad de vida.

Una cantidad suficiente de agua. Estimula la digestión, evita el estreñimiento, tiene efecto saciante y combate la retención de líquidos. Por todo ello, se aconseja tomar un mínimo de 2 litros al día y aumentar el consumo de frutas y verduras.

El deporte ideal. Los ejercicios abdominales son importantes pero, para que resulten verdaderamente útiles, deben combinarse con la práctica de actividades de tipo aeróbico como andar a buen paso, correr, nadar, ir en bicicleta, etc.

Comer con calma. No tragues los alimentos hasta que no estén completamente triturados. Si te resulta difícil hacerlo, come sin distracciones y trata de concentrarte en cada bocado. De esta manera, no solo se consigue mejorar la digestión y evitar los gases y la hinchazón del vientre, sino que también ayuda a comer en menor cantidad y con menos ansiedad.

La sopa diurética. Puedes prepararla combinando varias verduras diuréticas (apio, cebolla, lechuga, hinojo, alcachofas, espárragos, puerros, etc.). Toma una taza de este caldo antes de las dos comidas principales. Ayuda a desintoxicar el organismo, combatir la retención de líquidos y, además, tiene efecto saciante.