Recetas naturales para frenar el ataque de los virus

Frente a los virus, más habituales en invierno, conviene tomar ciertas medidas. La primera de todas ellas es reforzar nuestro equipo de defensas. Consíguelo a través de la alimentación.

Revuelto de salmón y setas, mucha vitamina D

Según señalan los expertos, la vitamina D acelera la respuesta de las defensas, por lo que aumenta nuestra resistencia frente a las infecciones. Para llenar sus depósitos, además de dar paseos bajo el sol, conviene comer más pescado azul, huevos y setas. Una receta que reúne estos tres alimentos es el revuelto de dados de salmón con champiñones.

En el desayuno, licuado de naranja y zanahoria

Fortalecer el tejido con mucosa de las vías respiratorias, nuestra primera línea de defensa frente a gérmenes invasores, con alimentos ricos en betacarotenos es otra eficaz propuesta. Para ello, conviene tomar más hortalizas y frutas de color naranja, verde, rojo o amarillo. Con este fin, bebe cada mañana un licuado de 4 zanahorias, 1 o 2 naranjas y un trozo de jengibre. Con esta inyección de salud, será más fácil librarse este invierno del virus del resfriado y la gripe.

Defensas a punto, con este paté de pimiento y nueces

Si te gusta preparar nuevas recetas, toma nota de ésta, rica en las tres vitaminas de mayor poder antioxidante –A, C y E– y en minerales que alimentan nuestro escudo de defensa: selenio, hierro, zinc, etc. Se llama muhammara, es de origen sirio y se prepara triturando 2 pimientos rojos asados, 100 g de nueces, 1 diente de ajo, 1 cucharada de zumo de limón, 80 ml de zumo de granada, 4 cucharadas de aceite de oliva y sal. Acompaña este delicioso paté de bastones de zanahoria, hojas de endibias, etc.

Pesto de ajo negro para movilizar la inmunidad

Aunque un sencillo sofrito, un pisto casero, una olivada o un alioli recién hecho rearma tus defensas hasta los dientes, también puedes innovar en la cocina con otras salsas igual de beneficiosas para tu sistema inmune. ¿Has probado el pesto de ajo negro? Tritura 90 g de albahaca con 30 g de hierbabuena, 50 g de parmesano (o levadura nutricional), 80 g de pistachos y 2 dientes de ajo negro. El ajo, en cualquier de sus versiones, la cebolla y el puerro son armas de destrucción contra virus y bacterias.

PLANTAS QUE BLINDAN TU SALUD EN CASO DE ESTRÉS

Uno de cada cuatro españoles ha sufrido ansiedad en el último año. Esta situación puede provocar una bajada de defensas. ¿Es tu caso? Da un impulso a tu inmunidad.

Microbiota sana. Las bacterias intestinales influyen en nuestras defensas y estado de ánimo. Cuanto mejor esté esta microbiota, menos expuesto estarás a las infecciones. Mímala con plantas como la zaragatona, si vas estreñido/a; con achicoria, rica en un tipo de fibra que alimenta la flora intestinal; o con té kombucha, de efecto probiótico.

¡Con fuerzas renovadas! Algunas plantas ayudan a fortalecer el sistema nervioso y a aumentar nuestra resistencia. La melisa, por ejemplo, alivia el estrés y mejora la salud cardiovascular. Otra planta que te ayudará a reducir la ansiedad y afrontar mejor los cambios es la rodiola. La medicina ayurvédica aconseja tomar ashwagandhala como tónico y adaptógeno para la debilidad física y el agotamiento mental. ¡Tú eliges!

A salvo de los "tres blancos"

Azúcares. Son uno de los mayores enemigos de un sistema inmune saludable. No sólo debemos cortar con el azúcar que añadimos al café o el té, sino con el que viene en refrescos, bollería, salsas, snacks... 

Harinas refinadas. Al procesarse pierden nutrientes esenciales en nuestra capacidad de defensa, entre ellos la vitamina B6, el zinc, el hierro, el magnesio, etc. 

Grasas hidrogenadas. Muy presentes en los alimentos ultraprocesados, influyen en la producción de citoquinas, lo cual genera un estado de inflamación que suele confundir y debilitar nuestro sistema inmunológico.

Reforzar el zinc previene dificultades respiratorias

Si hay un mineral que es particularmente eficaz en la prevención de la neumonía, éste es el zinc. Se calcula que hasta un 13% de las infecciones del tracto respiratorio se deben a un déficit de este mineral. 

Dónde abunda. En la carne, el pescado, los moluscos, las legumbres, el queso curado, las semillas (sésamo y pipas), los frutos secos (los piñones y los cacahuetes, en especial) y los cereales integrales.

A favor y en contra. Acompañar esos alimentos con ajo y cebolla aumenta su absorción, mientras que el alcohol tiene el efecto contrario.