Tiña: las causas del brote actual y cómo protegerte
Con la moda de rasurar el cabello, esta afección se ha extendido entre los jóvenes
Sección coordinada por la doctora María José Peiró, especialista en Medicina Familiar, con más de 10 años de experiencia tanto en el ámbito público como privado. Máster en nutrición y dietética.
La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) ha dado la alarma: en los últimos dos años se ha registrado un incremento en España de los casos de tiña en el cuero cabelludo.
Esta infección llamada "tinea capitis" se debe a un hongo y se ha extendido en las peluquerías coincidiendo con la moda de rasurar el cabello. Los más afectados son los varones adolescentes.
El origen del contagio de tiña
Se sospecha que este brote se ha producido a causa de una desinfección inadecuada de las maquinillas eléctricas, peines y otros utensilios de los salones que estaban contaminados por este microorganismo y se han usado reiteradamente entre los jóvenes.
La "tinea capitis" ha estado siempre más o menos presente, sobre todo entre la población infantil.
Además de poder contagiarse a través de objetos, superficies o prendas infectados (toallas, sábanas, etc.) puede ser transmitida a través de animales a humanos (por ejemplo, mascotas como hámsteres, gatos, conejos, etc., que tienen el hongo en su pelaje), o bien de humano a humano por el contacto con las esporas del hongo.
Cómo se manifiesta la tiña
El microorganismo responsable de la tiña es un dermatofito. Penetra en el tallo del pelo y se alimenta de la queratina, una proteína presente en el vello, el cabello y la piel. Los síntomas principales de la "tinea capitis" son:
1. Inflamación y descamación del cuero cabelludo o una mancha roja que pica
2. La parte afectada suele tener una forma circular u ovalada con unos bordes bien definidos y unas minúsculas protuberancias elevadas
3. Aparecen zonas de calvicie al quedar destruido el cabello por el hongo
4. En casos más graves la zona supura al haber ampollas y costras y la placa se hace más grande
Esta infección micótica, además de afectar el cuero cabelludo, puede extenderse a la barba, las cejas y las pestañas. La mayoría de casos remiten con el tratamiento, pero si la enfermedad no se aborda a tiempo puede aparecer dolor, fiebre y, al quedar cicatrices, la pérdida de cabello ser permanente.
Cómo tratar la infección de tiña
1. Visita el dermatólogo
Ante una lesión o descamación en la zona del cabello o de la piel acude a este especialista para que realice un diagnóstico y aplique un tratamiento lo antes posible.
Para asegurarse que se trata de tiña, el médico puede frotar la zona, recoger unas escamas de piel o arrancar unos pelos y llevarlos a examinar al laboratorio con un microscopio.
También se puede usar una lámpara de luz de Wood, con una luz ultravioleta que permite observar las lesiones y aparecen fluorescentes cuando se trata de esta enfermedad.
2. Tomar y aplicar antifúngicos
Para combatir la "tinea capitis" suele ser necesario combinar la toma de pastillas antifúngicas con un tratamiento local como un champú con sulfato de selenio, que mejora el picor y la descamación.
3. La importancia de la higiene
Mientras dura el tratamiento es aconsejable mantener la zona afectada limpia y bien seca. El dermatólogo suele recomendar lavar también el cabello o la barba con un champú antifúngico al menos tres veces por semana.
Es importante no rascarse, tener una higiene de manos escrupulosa tras tocar las zonas afectadas y proteger a las personas con las que convivimos no compartiendo nuestros objetos o ropa.
Utiliza una toalla para secar la zona afectada y otra para el cuerpo y cambia la funda de la almohada y las sábanas a diario para evitar que se extienda el contagio lavándolas con jabón, agua caliente y bórax.
4. Para aliviar el picor
En algunos casos también puede estar indicada la aplicación de corticoides en la zona para evitar que salgan cicatrices o la toma de antihistamínicos para reducir el picor.
5. Realizar un cultivo
Una vez finalizado el tratamiento, el especialista puede creer necesario hacer un cultivo en el laboratorio con las escamas de la piel para así confirmar que la infección ha desaparecido por completo.
Otros tipo de micosis
Éstas son las afecciones por hongos más habituales:
Tinea corporis
Aparecen en el cuerpo unos anillos ligeramente elevados y dentro de éstos la piel suele estar más clara. Hay picor y es más frecuente entre los pliegues por la humedad.
Pitiriasis versicolor
Es una afección común en adolescentes y no es contagiosa. Se debe a un hongo llamado "Malassezia globosa" que está en la piel. Se altera la pigmentación cutánea y se manifiesta con unas manchas blancas o más oscuras.
Onicomicosis
Esta infección se produce en las uñas y es muy habitual. Aparecen manchas blanquecinas o negruzcas en la base de éstas, que pueden acabar deformadas.
Pie de atleta
También llamada "tiña pedis", aparece entre los dedos de los pies produciendo fisuras en la piel, costras y mal olor. Es más frecuente en los meses de verano.
Candidiasis
Se debe a la "Cándida albicans". Puede aparecer en la piel por la humedad acumulada del pañal en los bebés o en las mucosas como la de la vagina o de la boca.
Aprende a prevenir las infecciones por hongos
Esto es lo que puedes hacer para protegerte frente al contagio y la proliferación de hongos en la piel y el cabello:
1. Evita compartir objetos de aseo y ropa
Maquinillas, peines, cepillos, toallas, desodorantes "roll-on", cortaúñas, etc. han de ser utilizados por una sola persona y procura no compartir gorras, sombreros, cascos o ropa deportiva.
2. Lávate el cabello después de cortarlo
Ayudará a protegerte de los contagios, así como lavarse el cabello regularmente. Se pueden aplicar también pomadas con selenio como medida preventiva después de visitar la peluquería.
3. En la peluquería...
Tras utilizar las maquinillas hay que eliminar los cabellos de entre las cuchillas con un cepillo, lavarlas con agua y jabón y después desinfectarlas con alcohol. Se pueden también aplicar espráis bactericidas. Además, hay que desinfectar el resto de utensilios antes de volverlos a usar.
Para prevenir contagios, se deben cepillar, lavar y desinfectar con alcohol las maquinillas de rasurar y el resto de utensilios de peluquería después de cada uso.
4. Mantén una buena higiene de manos
Es importante hacerlo, sobre todo después de haber tocado un animal o mascota o las zonas afectadas.
5. Utiliza jabones neutros
Ayudan a mantener el manto ácido de la piel que protege naturalmente de las infecciones.
6. Dúchate después de hacer deporte
Evitarás la proliferación de hongos, que puede verse favorecida por la humedad y la transpiración. Usa calcetines de algodón que absorben mejor el sudor.
7. Sécate bien
Sin friccionar en exceso, elimina el agua con una toalla y seca entre los dedos de los pies.
8. Usa chanclas
De esta forma, tanto en las duchas públicas (gimnasio, piscina, playa, etc.) como en las inmediaciones de las piscinas, protegerás los pies al evitar su contacto con superficies contaminadas.
9. Reduce el azúcar
Si tomas muchos alimentos azucarados e hidratos de carbono simples (bollería, pasteles, azúcar blanco, etc.), se puede favorecer la proliferación de hongos.
10. Mantén altas tus defensas
Sigue una dieta rica en verduras y frutas y cuida el aporte de vitamina A (tomates, zanahorias, calabaza, etc.) y C (cítricos, pimientos rojos, kiwi, etc.).
Un sistema inmunitario deprimido por estrés o enfermedades como el VIH nos hace más vulnerables a las infecciones micóticas. La diabetes y la obesidad son otros factores de riesgo.