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Realzar los pómulos, la clave de un rostro joven y atractivo

El colorete es uno de los imprescindibles si quieres verte rejuvenecida y con buena cara. Vale la pena invertir tiempo en encontrar el tono que más te favorece y saber cómo aplicarlo. ¡Puedes quitarte hasta 10 años de un brochazo!

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Ariadna Munuera

Lo único que necesitas para tener buena cara al instante son unas mejillas sonrosadas. El colorete es capaz de concederte ese deseo incluso sin nada más de maquillaje. Escoge un tono similar a tu piel y la magia estará hecha con un par de brochazos o toquecitos. Y es que a los clásicos polvos, se han sumado formatos en crema, en gel e incluso líquido.

Innovadoras y con un plus. Estas nuevas texturas, consiguen un acabado aterciopelado y no resecan la piel. Ganan seguidoras por su jugosidad y porque se necesita muy poca cantidad: apenas un par de gotas bastan para dar protagonismo a tus mejillas. Además, también pueden usarse en labios y ojos.

Después, acierta con el color

Todo al malva. Para conseguir un efecto buena cara inmediato debes elegir tonos ciruela o malva. ¡Son los nuevos rosas! Aunque te puedan parecer más extremados que los clásicos rosados o albaricoques, son un acierto. Ahora que llega el buen tiempo logran un rubor similar al que aparece tras exponerse un poco al sol. ¡Hasta subirán tu tono de piel sin necesidad de una base más oscura!

El tipo de brocha tupida y biselada será ideal para aplicar el colorete.

El tipo de brocha tupida y biselada será ideal para aplicar el colorete.

Piel morena. Si es tu caso, puedes atreverte con los dorados o bronces.

Aplícalo como los profesionales

Hay una norma indiscutible: no pasarse con la cantidad.

Si es en polvo... Deposita el colorete en dos pequeños toques justo debajo de la ojera, en el centro del pómulo, y difumina con una brocha, empujando ligeramente el producto hacia arriba.

La brocha es clave. Las biseladas y con un mango largo, que permiten dibujar trazos más amplios, son las mejores para este fin. No dudes en invertir en una nueva, ya que el mejor colorete no conseguirá resultados si se aplica con una brocha demasiado gastada (en esos casos no se reparte bien y en algunas zonas se acumulan un exceso de polvos, que marcan arrugas o poros).

En formato líquido. Pigmenta muchísimo, así que deposita sólo un par de gotas en el centro del pómulo, donde debe quedar más intenso, y difumina dando toquecitos en círculo con las yemas de los dedos. También puedes emplear una brocha de pelo suelto o una beauty blender (una esponja de maquillaje). Aplica de la misma forma si has elegido un colorete en barra.

Dime cómo es tu rostro...

El colorete favorece a cualquier edad, pero a partir de los 40 años, colorear las mejillas ayuda a compensar una piel más apagada y unos contornos faciales menos definidos. La forma del rostro marca cómo debes aplicarlo.

Alargado. Difumina casi en horizontal desde el centro de la mejilla hacia las sienes. Este efecto dividirá el rostro en dos mitades y ópticamente lo acortará.

Cuadrado. Pon un poco de colorete en la parte alta del pómulo. Difumínalo en círculo de modo que se mantenga en el centro de las mejillas para así suavizar las líneas de la mandíbula.

Ovalado. Aplica desde el centro del rostro en dirección ascendente y difuminando hacia las sienes.

Redondo. Es la única excepción en que el colorete se aplica por debajo del hueso del pómulo, repartiendo hacia las sienes de modo ligeramente ascendente. Puedes utilizar otro tono más claro para la parte alta del pómulo. Conseguirás que tu rostro parezca más alargado.

Cómo aplicar el colorete para un efecto lifting

AYUDA EXTRA. El colorete logra esculpir y marcar ángulos, afina facciones y define la mandíbula. Es lo que se conoce como blush lifting, el arte de perfilar el rostro y literalmente conseguir levantar el pómulo gracias al colorete. Para este fin se suele contar con la ayuda extra del iluminador y los polvos de sol.

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PASO A PASO. Sobre tu base de maquillaje y justo encima del pómulo, aplica el iluminador. Luego, encima del pómulo y desde la mitad de éste en dirección a la oreja, reparte el colorete. Finalmente, extiende los polvos bronceadores por debajo del hueso y hacia las sienes. ¿Quién dijo cirugía? Con esta técnica te verás hasta 10 años más joven.

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