Rota de dolor. Así está Ana Obregón tras la muerte de su hijo, Álex Lequio. Tenía solamente 27 años y fallecía a causa de un cáncer contra el que llevaba dos años luchando. La noticia se hizo pública este miércoles y las muestras de cariño hacia su familia, en especial su madre y su padre, Alessando Lequio, llegaban de todos los rincones del planeta.
Ana, que no se separó del lado de su único hijo a lo largo de estos dos duros años, demostró ser una madre coraje junto a su mejor compañero de equipo, que no perdió jamás la sonrisa. La artista ha pronunciado hoy sus primeras palabras públicas. Lo ha hecho a través de su cuenta de Instagram con un mensaje desgarrador: “Se apagó mi vida”.
No hay palabras de consuelo para paliar el dolor de esta madre que luchó hasta el último momento junto a su hijo, al que consideraba un verdadero héroe. En más de una ocasión, Obregón había confesado lo muchísimo que estaba aprendiendo de su Álex en cuanto a la gestión de su enfermedad.
La madrileña no podía estar más orgullosa de él. De hecho, llegó a confesar que era lo único de lo que se sentía orgullosa:
Asimismo, a lo largo de todo este periplo de médicos, pruebas y tratamientos. Ana aparcó por completo sus compromisos profesionales, centrándose, únicamente en lo que importaba: su hijo. Éste es el mensaje con el que comunicó su ausencia en un festival de televisión a causa de la enfermedad del empresario:
Todo nuestro cariño está con vosotros.
