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Alberto Herrera y Blanca Llandres recién casados EP

EP

Alberto Herrera y Blanca Llandres han protagonizado uno de los enlaces más comentados del otoño. Este sábado 18 de octubre, la pareja se dio el 'Sí, quiero' en la Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad, en Sanlúcar de Barrameda, rodeados por sus seres queridos. En un entorno privilegiado del sur de España y con un tiempo espléndido, celebraron una ceremonia cargada de emoción y significado.

Su historia de amor comenzó en 2023, aunque no se hizo pública hasta hace apenas unos meses. Poco después, trascendió también que Blanca estaba embarazada. Con esta boda, la pareja formaliza no solo su relación sentimental, sino también la unión entre dos familias muy unidas desde hace años por la amistad.

Blanca es hija del conocido biólogo y divulgador científico Carlos Llandres y de Blanca Parejo, directora de la Fundación Alalá. Su familia tiene estrechos lazos con el mundo de la cultura y la comunicación, siendo además sobrina de Lourdes Parejo -madre de Lourdes Montes- y de Pilar Parejo, esposa del cantante José Manuel Soto. Este último mantiene una amistad muy cercana con Carlos Herrera, padre del novio, con quien comparte décadas de relación personal. De hecho, los hijos de ambos han crecido juntos.

Emoción en la llegada y una ceremonia íntima

Carlos Herrera se mostró especialmente emocionado al llegar al templo. Lo hizo acompañado por su pareja, la periodista Pepa Gea. Poco después, aparecía el novio, Alberto Herrera, de la mano de su madre, Mariló Montero, quien ejerció de madrina con un elegante vestido en tonos azules que no pasó desapercibido.

La novia, Blanca Llandres, deslumbró al hacer su entrada en la basílica con un vestido diseñado por el sevillano Nicolás Montenegro. Pensado para realzar su figura de embarazada, el diseño apostó por la sencillez y la fluidez, en consonancia con el estilo bucólico y sobrio de la ceremonia. Este momento fue especialmente emotivo para el novio, quien no pudo contener las lágrimas al ver llegar a su prometida.

Un vestido con alma andaluza y detalles únicos

Para su gran día, Blanca quiso apostar por un diseño acorde al entorno y a su estado de gestación. El vestido, de clara inspiración romana, fue confeccionado en un tejido sedoso de corte imperio, con escote cuadrado, mangas adherentes y falda con vuelo. La parte superior, una de las más llamativas, fue elaborada con la técnica del microdrapeado artesanal, lo que aportaba un aire único al conjunto.

Blanca Llandres llegando a la Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad

Además, la pieza contó con la colaboración especial de Rocío Crusset, cuñada de la novia e hija de Mariló Montero y Carlos Herrera, quien mantiene una estrecha relación de amistad con el diseñador desde su etapa en Milán. Como toque final, Blanca lució un delicado velo confeccionado en organza de seda natural, que completaba su imagen de novia clásica y elegante con un aire fresco y actual.

Invitadas con estilo: Rocío Crusset y Mariló Montero

Entre los asistentes destacó Rocío Crusset, una de las invitadas más aclamadas por su estilo. La modelo internacional eligió para la ocasión un vestido minimalista de color amarillo, ideal para el clima otoñal. De corte fluido, con mangas amplias y escote en V, el diseño estiliza su figura gracias al movimiento natural de la tela. Lo combinó con unos salones de colores vivos y un bolso burdeos, completando un estilismo discreto y sofisticado. En cuanto al peinado, optó por la naturalidad, llevando su melena suelta y sin recogidos elaborados.

Rocío Crusset en la boda de Alberto Herrera y Blanca Llandres EP

Mariló Montero, madre del novio, también atrajo todas las miradas con un vestido midi que jugaba con contrastes de color: un diseño en turquesa con una especie de capa-manga en terciopelo azul cielo, que aportaba volumen y un aire muy elegante al conjunto.

Las palabras más emotivas de Carlos Herrera

Tras la ceremonia, y aun visiblemente emocionado, Carlos Herrera habló ante los medios, confesando lo que este día significaba para él como padre. "Hombre... todos nos emocionamos siempre cuando ves a un ser querido", comentó a la salida del templo. Sin embargo, también desveló que "el que más se ha emocionado es el novio", haciendo referencia a las lágrimas de Alberto al ver llegar a Blanca.

El periodista, con su habitual discreción, evitó alardear del evento, aunque no dudó en calificarlo como “la ceremonia más hermosa que he ido en mi vida”, añadiendo que “no es pasión de padre de contrayente”.

Carlos Herrera y Pepa Gea en la boda de Alberto Herrera y Blanca Llandres EP

Con la llegada del primer nieto en el horizonte, Herrera expresó su alegría y su deseo de ser abuelo desde hace tiempo: "llevaba mucho tiempo diciendo que quería ser abuelo porque con la edad que tengo ya me toca". Según contó, el anuncio del embarazo fue una “agradable sorpresa” para toda la familia: “estamos todos esperando el momento cuando toque y nos llenará a todos de alegría, como llena siempre la llegada de un niño al mundo”.

El comunicador incluso tuvo tiempo para bromear sobre el futuro profesional del pequeño que está por venir: "Yo creo que me habré jubilado antes, te tomo la idea, lo primero que aprenda a decir, que lo diga delante de un micrófono".

Además, no quiso dejar pasar la ocasión para dedicar unas palabras cariñosas a su nuera: “Blanca Llandres es una maravillosa persona”, y añadió que su hijo Alberto “es una bellísima persona”.