Federico de Dinamarca y su hermano Joaquín, ¿enfrentados por un castillo?
El Château de Cayx, en Francia, podría reabrir una vieja herida entre Federico y Joaquín de Dinamarca, los hijos de la reina Margarita
Federico de Dinamarca con su hermano Joaquín.
Hace algo más de medio siglo, en 1974, la reina Margarita y su marido, el príncipe Henrik (fallecido en 2018), adquirieron un impresionante castillo en Francia, donde empezarían a pasar las vacaciones estivales con sus dos hijos, Federico y Joaquín.
Durante décadas, el Château de Cayx ha sido el refugio veraniego de la familia real danesa, pasando allí largos periodos los jóvenes príncipes Joaquín y el hoy rey Federico de Dinamarca.
El Château de Cayx, propiedad de la familia real danesa Foto: chateau-de-cayx.com.
Pero ahora que el mayor de los hermanos se ha convertido en rey tras la abdicación de la reina Margarita y debido a la avanzada edad de esta (ya tiene 85 años), esta impresionante edificación podría abrir un abismo entre ambos...
El castillo que podría enfrentar a los hermanos Federico y Joaquín de Dinamarca
Con los años y, especialmente tras la muerte de su padre, ha sido Joaquín de Dinamarca quien ha utilizado este castillo para veranear con su mujer, la princesa Marie, y sus hijos, mientras que Federico y Mary optaban por otros destinos.
Joaquín de Dinamarca, con parte de su familia.
Pero, a nivel legal, este castillo tiene una peculiaridad: pese a pertenecer a una familia real, fue adquirido de manera privada, por lo que su gestión (y, por lo tanto, su titularidad y su herencia) no depende del patrimonio nacional danés ni consta como bien institucional.
Según informa Look, "en vida, tanto la reina como su esposo dejaron entrever que el castillo iría a parar a manos de Federico, justificándolo con el argumento de que Joaquín tenía su residencia en Jutlandia", pero esto no se ajusta a la realidad ya que, como añaden, "Joaquín vendió aquella propiedad años atrás y hoy en día es precisamente él quien más usa el château junto a su esposa".
Federico y Mary de Dinamarca, en una imagen de archivo.
Tras morir su marido en 2018, la reina argumentó sobre esta propiedad que "esperaba que sus hijos resolvieran el tema entre ellos sin su intervención", y todo apunta a que la decisión final recaerá sobre Federico, como heredero al trono.
"Para Joaquín y su familia, es un lugar lleno de recuerdos y de arraigo emocional, mientras que para Federico puede ser una extensión del legado institucional. Si no se llega a un acuerdo, este asunto podría convertirse en una nueva fuente de fricción entre los hermanos", apuntan desde el mencionado portal.
