Así es la verdadera relación del rey Juan Carlos con sus nietas Leonor y Sofía
El emérito confiesa en sus memorias la tristeza que siente por no haber podido mantener un trato cercano con las hijas de Felipe VI y la reina Letizia
El rey Juan Carlos aborda en sus memorias, Reconciliación, su faceta más íntima como abuelo. En este repaso personal, el emérito reconoce que siempre habría deseado disfrutar de una relación cotidiana con todos sus nietos, incluidas la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Lamenta no haber compartido con ellas vivencias sencillas como conversaciones, comidas familiares o algún viaje, tal y como sí ocurrió con los hijos de las infantas Elena y Cristina.
Juan Carlos, más cerca de Leonor que de Sofía
La princesa Leonor, cuando estudiaba en Gales.
En el libro, el emérito admite que le hubiera gustado construir un vínculo especial con sus dos nietas, algo que no llegó a consolidarse. Él mismo refleja que la comunicación con Leonor ha sido algo más fluida que con Sofía.
De hecho, recuerda con emoción la ocasión en la que la Princesa de Asturias le telefoneó para contarle que iniciaría sus estudios en Gales, una llamada que marcó uno de los escasos contactos directos entre ambos.
En los últimos años también trascendieron algunas breves conversaciones que mantuvieron en encuentros puntuales, así como una reunión familiar en Galicia, donde habrían coincidido con los Reyes.
Sin embargo, Juan Carlos no menciona en sus memorias llamadas similares con la infanta Sofía, lo que revela una relación incluso más distante con la menor de las hermanas.
Las pocas ocasiones en las que se han visto recientemente confirman esa brecha: el cumpleaños de Leonor en Zarzuela, o el almuerzo privado celebrado hace unos días en El Pardo en honor a la reina Sofía. A diferencia de su hermana, Sofía no sigue el camino institucional hacia el trono, por lo que el emérito tampoco ha tenido que ofrecerle consejos relacionados con el futuro de la Corona.
Las imágenes que muestran la distancia
El emérito lamenta su fría relación con las hijas del Rey.
El archivo fotográfico es otra prueba del vínculo desigual. Existen algunas fotografías del rey Juan Carlos junto a la princesa Leonor en actos oficiales pasados, pero resulta mucho más complicado localizar instantáneas en las que aparezca junto a la infanta Sofía.
Aunque compartieron numerosos actos —como la proclamación de Felipe VI, el 40º aniversario de la Constitución o las tradicionales misas de Pascua en Palma— la disposición protocolaria o la simple casualidad hicieron que apenas coincidieran uno al lado del otro.
Con el tiempo, la distancia se acentuó aún más. La salida de Juan Carlos I a Abu Dabi en 2020 marcó un punto de inflexión. Entonces, Sofía tenía apenas 13 años y los Reyes tomaron la decisión de separar la vida institucional de sus hijas de las polémicas que rodeaban al emérito.
Después llegó la marcha de Leonor a Gales y los estudios actuales de Sofía en Lisboa, factores que han reducido todavía más las oportunidades de encuentro.
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La propia infanta también habría cerrado filas con sus padres tras las afirmaciones que el emérito dedica a Felipe y Letizia en sus memorias, comentarios que, según fuentes del entorno, no habrían contribuido a suavizar la situación familiar.
A día de hoy, todo apunta a que Sofía es la nieta con la que el rey Juan Carlos mantiene un vínculo más debilitado. Sus muestras públicas de cariño hacia Victoria Federica, Froilán o los Urdangarin han sido frecuentes, y contrastan con la escasez de momentos compartidos con la benjamina de la familia real.
