La reina Letizia y la princesa Leonor, las mejor valoradas de la familia real
Letizia y Leonor se consolidan como los pilares más sólidos de la monarquía según un informe
La reina Letizia y la princesa Leonor. @casareal.es
El V Informe Borbón, elaborado por 'Vanitatis' en colaboración con IMOP Insights, confirma que la imagen de la monarquía española se mantiene fuerte en 2025 y se recupera de los escándalos institucionales provocados por el rey emérito Juan Carlos I.
Mientras que el rey Felipe VI consolida su papel institucional, la reina Letizia y la princesa Leonor alcanzan sus mejores cifras de valoración desde que se realiza el estudio, consolidándose como los rostros más apreciados y simbólicamente potentes de la Casa Real.
La Reina y su hija antes de que esta zarpara a bordo del Elcano.
Letizia y Leonor lideran la popularidad de la monarquía
Ambas figuras femeninas protagonizan el momento más dulce de la institución en términos de imagen pública. La reina Letizia, por primera vez, supera por primera vez el 60% de opiniones favorables, incluso entre personas que se declaran republicanas. Su perfil austero y profesional, muy alejado del arquetipo clásico de consorte, refuerza su papel como puente entre monarquía y ciudadanía crítica.
Por su parte, la princesa Leonor se consolida como un valor transversal. Su formación, su creciente implicación institucional y su estilo cercano conectan especialmente con los jóvenes, un público tradicionalmente más distante de la Corona. Según 'El Confidencial', su imagen positiva ha aumentado incluso en sectores escépticos, reflejando una legitimidad simbólica en construcción.
Felipe VI mantiene la estabilidad, pero sin entusiasmo
El rey Felipe VI obtiene un 43,7% de aprobación frente a un 21,1% de desaprobación, con un 35,2% de opiniones neutras. Aunque su papel institucional se percibe como sólido, el estudio señala un estancamiento en la conexión emocional con los menores de 35 años, el grupo más indiferente hacia la monarquía. La generación que creció viendo los escándalos del rey emérito muestra menos entusiasmo por la institución.
Aun así, Felipe VI sigue siendo reconocido por su transparencia, profesionalidad y discreción. Un 19,4% de los encuestados destaca la recuperación del prestigio institucional como su principal logro.
La infanta Sofía y la reina emérita, en un segundo plano de valoración
El V Informe Borbón también recoge datos sobre otras figuras de la familia real, aunque con menor protagonismo mediático y simbólico.
La infanta Sofía aún no alcanza el nivel de visibilidad de su hermana Leonor, y su valoración se mantiene estable, sin grandes repuntes ni caídas. Su juventud y escasa presencia institucional explican este perfil más discreto, pero su imagen es percibida de forma positiva, especialmente entre los sectores más jóvenes. Se espera que, tras alcanzar la mayoría de edad recientemente y haber terminado sus estudios de Bachillerato, su figura cobre más importancia en la institución y se le confíen más actos y tareas de representación.
En cuanto a la reina emérita Sofía, continúa gozando de bastante respeto, si bien su valoración ha bajado ligeramente en comparación con años anteriores, reflejo del relevo generacional y del papel cada vez más testimonial que ocupa dentro de la institución.
El peso simbólico del emérito sigue perjudicando la imagen de la familia
El informe señala con claridad que el rey emérito Juan Carlos I continúa siendo el principal factor de desgaste simbólico para la monarquía española. A pesar de los esfuerzos de la institución por modernizarse y de la mejora general en la percepción pública desde la abdicación en 2014, la figura del emérito sigue proyectando una sombra larga y difícil de disipar.
Sus escándalos financieros han deteriorado profundamente su imagen y, por extensión, la de la institución que representó durante décadas. Aunque varias de estas causas fueron finalmente archivadas por la Fiscalía del Tribunal Supremo, el daño reputacional ya estaba hecho.
Además, su salida a Abu Dabi en 2020 fue interpretada por muchos ciudadanos como una huida opaca y poco ejemplar, alejando aún más a la figura del emérito del ideal de responsabilidad pública que pide la sociedad actual.
En la encuesta de 2025, su nombre sigue siendo citado como sinónimo de pérdida de credibilidad. Esto resulta especialmente significativo entre los menores de 35 años, una generación que creció con titulares constantes sobre sus polémicas y que, en muchos casos, identifica al emérito con los excesos y privilegios del pasado.
Juan Carlos I en una aparición reciente en Sanxenxo.
La austeridad de Letizia contrasta con los excesos de Juan Carlos
La distancia entre esta percepción y la imagen moderna que proyectan Leonor y Letizia evidencia un cambio de ciclo dentro de la Casa Real, que lucha por mantener su legitimidad desligándose de los errores de una etapa anterior.
La reina Letizia y la princesa Leonor en Panamá.
Una monarquía en transformación: del legado al relevo
En el undécimo aniversario del reinado de Felipe VI, el V Informe Borbón deja una conclusión clara: la monarquía española se ha fortalecido gracias a una estrategia basada en el prestigio, la cercanía y la profesionalidad.
La familia real española.
Letizia y Leonor representan hoy el futuro de la institución y son sus principales protagonistas.