Reina Sofía, una gran madre: todo lo que ha hecho por su hijo
Renuncias, silencios y lealtad absoluta: así ha protegido la reina Sofía el futuro del rey Felipe hasta ser recompensada con el Toisón de Oro
La imagen del rey Felipe imponiendo el Toisón de Oro a la reina Sofía, bajo la atenta mirada de la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, simboliza el agradecimiento público a una mujer que siempre ha puesto por delante la Corona, la familia y el futuro de su hijo.
No es solo la máxima distinción de la Casa Real, es el sello de una vida de servicio, discreción y entrega absoluta.
Boda real del Rey Juan Carlos I de Borbón y la Reina Sofía de Grecia.
Desde muy joven, cuando dejó de ser princesa de Grecia para casarse con un heredero de una dinastía aún no reinante, Sofía aceptó que su vida estaría marcada por el deber.
Acompañó a don Juan Carlos en los años decisivos de la Transición, soportó críticas, miradas y rumores, y se fijó una meta tan dura como clara: que su hijo llegara a ser rey de España con una monarquía española fuerte, estable y con futuro.
Se volcó en criar a Felipe y en formar a un rey
Sofía y Fellipe bebé.
Desde el nacimiento de Felipe en 1968, la entonces Princesa de España entendió que no solo estaba criando a un hijo, sino formando al futuro rey Felipe VI. Por eso se volcó en su educación, en su carácter y en inculcarle un profundo sentido de la responsabilidad y del servicio a España.
Sofía trabajó también su faceta más humana, animándole a ser cercano, prudente y empático, alejándole de la imagen distante que pesaba sobre parte de la Familia Real.
Mientras su matrimonio atravesaba crisis profundas, ella se refugió en su papel de madre y en su ilusión por formar a un heredero sólido, capaz de reconectar la Corona con la sociedad.
Un matrimonio complicado, Letizia, Leonor y su papel clave en la Familia Real
Con los conflictos y desacuerdos que involucran a casi toda la familia.
Mientras forjaba al futuro monarca, la reina Sofía tuvo que sostener un matrimonio marcado por las infidelidades de don Juan Carlos y los escándalos que pusieron en jaque la imagen de la Familia Real.
Pese al dolor, renunció al divorcio: sabía que una ruptura habría debilitado gravemente la monarquía española y, sobre todo, el futuro de Felipe como rey.
La llegada de Letizia Ortiz a la vida de Felipe supuso un auténtico terremoto interno en Zarzuela, pero con el tiempo la reina Sofía se convirtió en una aliada decisiva.
Cuando entendió que su hijo estaba dispuesto a renunciar a todo por amor, optó por apoyar la relación, aunque entre suegra y nuera hubiera choques y episodios tensos como la famosa escena en la Catedral de Palma en 2018.
La reina emerita doña Sofía, y sus nietas, durante un paseo este martes por Palma de Mallorca. EFE
Otro de los grandes compromisos de Sofía han sido sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Aunque no las ve tanto como le gustaría, la reina emérita intenta ser para ellas un ejemplo vivo de disciplina, trabajo y discreción.
A sus 87 años, y pese a los achaques de salud, no concibe "jubilarse" mientras pueda aportar algo al reinado del rey Felipe y, mañana, al de la princesa Leonor, el gran sueño por el que lleva toda una vida sacrificándose en silencio.
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