Doña Sofía cumple 85 años: todas las caras de una Reina muy querida
Madre, esposa, trabajadora, solidaria, abuela... Te mostramos todas las facetas de la reina emérita, que cumple años este 2 de noviembre
La reina emérita sopla velas en un momento familiar delicado.
Este 2 de noviembre cumple 85 años la reina Sofía, una mujer que, ahora con menos protagonismo, ha estado presente en las últimas seis décadas de nuestra historia. Seria, profesional y discreta, su buen hacer y su cercanía la han convertido en una figura muy apreciada y valorada por los españoles.
Madre amantísima y entregada a sus tres hijos
Sofía, junto a su hijo pequeño, Felipe, un precioso bebé.
Tataranieta, biznieta, nieta, hija, sobrina, esposa, hermana y madre de reyes, doña Sofía lleva el “Gotha” en el ADN, pero no ha sido el trono lo que más le ha interesado en esta vida, sino mantener la vinculación que más le importa: su familia y, especialmente, los tres hijos que nacieron de su poco feliz matrimonio.
Con el nacimiento de don Felipe, Sofía cumplió el designio de dar un heredero al trono español, al que sus hijas, Elena y Cristina, no podían acceder.
Algunos aseguran que el exilio que doña Sofía vivió en sus primeros años de vida, cuando la monarquía griega fue derogada, la llevó a ver a su familia como su patria, su lugar de seguridad. Por eso ahora, pasados los años y desaparecido el fantasma de la incertidumbre, su mayor apego son sus tres hijos, a los que cuidó y educó desde que vinieron al mundo.
La reina emérita, en una jornada de compras con sus hijas, Elena y Cristina.
Muy unida a sus hijas, Elena y Cristina, las apoyó tanto en sus matrimonios como en sus separaciones, pasando por encima de los terremotos que estas uniones produjeron en la Zarzuela. Con todo, don Felipe ha sido siempre la debilidad de la Reina emérita. Parecidos en carácter, que su hijo llegara al trono español fue su mayor compromiso, obsesión y prioridad.
Esposa fiel, que nunca ha dejado de querer a su marido
Juan Carlos y Sofía se casaron en Atenas el 14 de mayo de 1962.
Al poco de dar a luz a su hijo Felipe, el matrimonio de doña Sofía se fue a pique. No porque ella buscara ponerle final, sino porque, cumplido con el requisito imprescindible de dar un varón a la sucesión de la Corona tras el natalicio de dos hijas, don Juan Carlos se desentendió de una unión a la que accedió más por la presión de la institución monárquica que por un verdadero amor.
Distanciado de doña Sofía y, sobre todo, alejado de su lecho aunque tuvieron que seguir trabajando juntos, el Rey emérito se enfrascó en numerosas relaciones amorosas, de las que su esposa siempre tuvo noticia.
Doña Sofía siempre supo de las aventuras extramatrimoniales de su marido.
Cuando supo de la primera infidelidad, Sofía quiso separarse, pero su madre, la reina Federica, la conminó a aguantar. Y lo ha hecho durante seis décadas, manteniéndose fiel a un marido con el que lleva años sin convivir y por el que, pese a todos los desencuentros, sigue sintiendo ternura y cariño.
Profesional valorada y que sigue cumpliendo con su trabajo
Estupenda para su edad, doña Sofía sigue en activo y no parece que vaya a retirarse.
Con edad suficiente para estar jubilada, doña Sofía sigue al pie del cañón, cumpliendo con los compromisos de representación que le asigna la Casa del Rey. Con un estilo muy diferente al de su nuera, Letizia, que estudia a conciencia toda la información que tenga que ver con los actos a los que acude, doña Sofía siempre ha sido una profesional que, con una actitud callada y atenta y un claro sentido de la responsabilidad, ha sabido mantener el tipo.
En este enlace puedes ver a la reina Sofía recogiendo basura para preservar los mares.
Aunque la han acusado de ser demasiado neutra en su expresión, empatiza con las personas que han sufrido graves pérdidas o situaciones catastróficas y se implica en actividades sociales, humanitarias, culturales y a favor del medio ambiente. Miembro de la Familia Real más querido y valorado por la opinión pública incluso después de los escándalos que han salpicado a la monarquía, antepone el deber institucional a su vida personal.
Abuela tierna y consentidora con sus ocho “tesoros”
Doña Sofía siente especial predilección por Leonor, la heredera.
Debutó en ese papel hace 25 años con Froilán Marichalar y, desde entonces, sus hijos le han "regalado" ocho retoños. Con ellos, cuando eran niños, Sofía fue tierna y consentidora, una faceta muy diferente a la firmeza –rigidez, según algunos– que aplicó en la educación de sus hijos. Con sus nietos ha sido muy distinto y tanto los hijos de Elena como los de Cristina mantienen una relación muy cariñosa y cercana con ella.
Capítulo aparte son las hijas de don Felipe. Pese a que la Infanta lleva el nombre de Sofía en honor a su abuela paterna, la relación poco fluida de la Reina con su suegra llevó a que Letizia haya intentado mantener a sus hijas lo más lejos de la emérita, para la que Leonor ha sido siempre la favorita.
En este enlace puedes ver las fotos más tiernas de la reina Sofía con sus nietos.