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Harry acusa a la prensa de destruirlo como a su madre, Lady Di

El príncipe se enfrenta en los juzgados a grandes grupos editoriales británicos para impedir que sigan dañando la salud mental de los famosos

Harry quiere acabar legalmente con el acoso de los paparazi. Diana fue la primera “royal” en ser perseguida por la calle y espiada por los medios.

Ivonne García

El segundo hijo del rey Carlos de Inglaterra, Harry, lleva años trabajando su salud mental y, según él, gran parte de sus problemas en ese campo proceden de su relación con la prensa sensacionalista, a la que acusa de haberle machacado tanto como a su madre, la princesa Diana.

Incansable en su lucha, Harry ha hecho algo que le habría sido imposible hacer cuando todavía era un miembro activo de la Familia Real y ha denunciado a varios grupos editoriales, empezando por MGN, responsable del diario ‘The Mirror’.

En su primera comparecencia ante la justicia, el 5 de junio, el duque de Sussex leyó una declaración de 50 páginas en la que afirmaba que ese diario había tergiversado información suya de carácter íntimo y personal y que sólo era conocida por el propio Harry y personas con las que había hablado por teléfono, como su hermano, Guillermo; su antigua niñera, Tiggy; su padre... Es decir, que, con toda probabilidad, había sido obtenida mediante escuchas ilegales.

Eso le provocó al joven Harry una gran inseguridad. “Sentía que no podía confiar en nadie, lo cual fue horrible para mí, especialmente a una edad tan temprana”, aseguró el príncipe.

Harry rozó la obsesión enfermiza

Harry y Meghan en la última imagen que compartieron en su cuenta de Instagram oficial antes de desvincularse de la Familia Real.

Antes de descubrir que grupos editoriales habían pagado a investigadores privados para que lo espiaran a él y a su novia Chelsy Davy, además de comprobar que sus conversaciones y mensajes de voz habían sido escuchados ilegalmente por terceros, Harry rozó la obsesión enfermiza. “Siempre escuché que la gente se refería a mi madre como paranoica, pero ella no lo era. Tenía miedo de lo que realmente le estaba sucediendo a ella y ahora sé que a mí también”.

Harry lo va a tener muy difícil para demostrar el asunto de las escuchas, aunque ‘The Mirror’ reconoció hace años haber espiado de ese modo a varios famosos, pero no a él, pues sus móviles nunca han estado a su nombre y Buckingham no va a facilitarle las facturas.

Por otro lado, sí que podrá probar que este diario contrató a investigadores privados para espiarle y seguirle a él y a su antigua novia, Chelsy Davy, generando tal presión sobre la sudafricana, que su relación se acabó rompiendo.

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