Sarah Ferguson hace una íntima confesión sobre su ingreso en un psiquiátrico
La Duquesa de York ha escrito una carta en The Telegraph en la que narra su estancia en un exclusivo centro en Zúrich tras ser diagnosticada con cáncer de mama y de piel
Sarah Ferguson, en una imagen de redes sociales.
Sarah Ferguson, la duquesa de York, ha compartido en The Telegraph un testimonio íntimo y valiente sobre su lucha reciente con la salud mental, y cómo una clínica suiza la ha ayudado a encontrar equilibrio tras un año especialmente duro en su vida.
En 2023 le diagnosticaron cáncer de mama, y al poco tiempo, cáncer de piel. Esta doble sacudida tuvo un fuerte impacto no solo en su cuerpo, sino también en su estado emocional. “No me importa admitir que mi mente fue a lugares oscuros cuando me diagnosticaron primero cáncer de mama y luego cáncer de piel, el mismo que tuvo mi padre cuando murió y que también mató a mi mejor amiga”, ha explicado.
Por eso, decidió pasar un tiempo en Paracelsus Recovery, una exclusiva clínica de Zúrich especializada en salud mental y adicciones, la misma en la que también había estado ingresada Charlene de Mónaco en el 2021. “La clínica me ofreció un santuario”, cuenta. Se trata de un centro de tratamientos personalizados y de vanguardia, que acoge especialmente a personas que, como ella, están acostumbradas a vivir bajo presión o en la esfera pública.
Sarah Ferguson con los corgies de Isabel II.
Así fue la estancia de Sarah Ferguson en una clínica psiquiátrica
De su estancia en Paracelsus Recovery, Ferguson destaca la figura del psiquiatra jefe, Dr. Thilo Beck, y del fundador de la clínica, Jan Gerber, cuyas ideas sobre el Trastorno de Estrés Post-traumático (TEPT) y el Trastorno del Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en adultos (el mismo diagnóstico que famosos como Adara Molinero o Yolanda Ramos) han sido reveladoras para ella.
“Discutimos mi infancia y las cicatrices profundas que dejó la marcha de mi madre cuando tenía 12 años”, revela la duquesa. “Esto llevó a sentimientos de no merecer nada y, estoy segura, contribuyó a una actitud poco saludable hacia la comida que a menudo amenazaba con convertirse en un trastorno alimentario”.
Sarah Ferguson el día de su boda junto a su madre, Susan Barrantes.
Durante su estancia, Sarah se interesó especialmente por cómo estos traumas pueden afectar el comportamiento adulto. “El Dr. Beck me explicó que el TDAH en adultos puede presentarse como desorganización crónica, impulsividad o dificultad para concentrarse, y que muchas veces se confunden con defectos de carácter”, señala. Sin embargo, también descubrió su lado positivo: “Estas personas pueden pensar de forma innovadora, tener periodos de hiperconcentración y rendir de forma excepcional en tareas creativas”.
Así es Paracelsus Recovery, la clínica donde Sarah Ferguson estuvo internada
En palabras de la ex del príncipe Andrés en su carta a The Telegraph, Paracelsus Recovery, en Zúrich, apuesta por un enfoque holístico e individualizado, que incluye evaluaciones médicas completas, estudios genéticos, análisis del microbioma intestinal y terapias personalizadas tanto físicas como mentales. “Los tratamientos no son solo reactivos, sino proactivos”, afirma la duquesa, convencida del valor de cuidar mente y cuerpo como un todo.
Así son las habitaciones de la clínica en la que se alojó Sarah Ferguson, Paracelsus Recovery.
Entre los tratamientos que probó, Sarah menciona el uso de la silla Satori, un innovador sistema de sonido vibracional diseñado para inducir estados profundos de relajación y mejorar el sueño. “Para mí, sus efectos fueron notables”, asegura.
También experimentó la terapia de hipoxia-hiperoxia intermitente (IHHT), que alterna periodos de baja y alta concentración de oxígeno para estimular funciones fisiológicas del cuerpo. “Esta terapia me hizo sentir con más energía y concentración”, cuenta.
Las estancias invitan al relax y a la desconexión total, algo necesario para este tipo de pacientes.
Además, se sometió a análisis epigenéticos y digestivos que permitieron diseñar un plan nutricional y de suplementos completamente adaptado a sus necesidades. “Este enfoque me mostró lo importante que es abordar no solo los síntomas, sino también las causas profundas de nuestras dolencias”, añade.
Beatriz y Eugenia de York con su madre, Sarah Ferguson.
La carta de Sarah termina con un mensaje claro y directo: “Lo que aprendí es que la salud mental no conoce fronteras. Afecta a personas de todas las condiciones y es vital derribar el estigma”. Y concluye con una llamada a la acción: “Buscar ayuda no es una debilidad, es una fortaleza. No estás solo”.
