María Teresa de Luxemburgo: "Sin mi marido, no habría sobrevivido"
La Gran Duquesa agradece el apoyo incondicional del duque Enrique tras su abdicación y confiesa que su amor fue clave para superar las críticas
La vida de María Teresa de Luxemburgo ha cambiado por completo tras la reciente abdicación de su esposo, el duque Enrique, en favor de su hijo mayor, el príncipe Guillermo. A sus 68 años, la Gran Duquesa inicia una nueva etapa marcada por la serenidad y la gratitud hacia quien ha sido su gran pilar en los momentos más difíciles.
En una entrevista para Gala, María Teresa ha reconocido emocionada que “sin mi marido, no habría sobrevivido a las críticas”, recordando los duros años en los que fue objeto de presiones mediáticas y comentarios injustos.
Una historia de amor y superación
Durante más de cuatro décadas de matrimonio, Enrique y María Teresa han formado una de las parejas reales más sólidas de Europa. Ella asegura que su relación ha salido fortalecida de las adversidades: “Él siempre ha creído en mí, incluso cuando otros no lo hacían”, confesó.
Ahora, alejados de las obligaciones institucionales, los duques de Luxemburgo disfrutan de una etapa más tranquila y familiar, centrados en sus nietos y en sus proyectos solidarios.
