Mette-Marit, acusada de encubrir a su hijo Marius ante la justicia
Un libro de investigación publicado el 22 de octubre de 2025 en Noruega desata un terremoto en la Casa Real y provoca la respuesta del Palacio
La Casa Real noruega vive su semana más delicada. Un nuevo libro, "Hvite striper, sorte får" (Rayas blancas, ovejas negras), asegura que la princesa heredera Mette-Marit habría interferido para proteger a su hijo Marius Borg Høiby, actualmente inculpado de 32 delitos, entre ellos varios de carácter sexual.
La obra, firmada por los periodistas Øistein Norum Monsen y Torgeir P. Krokfjord, llegó a las librerías el 22 de octubre de 2025 y ha incendiado el debate público en el país nórdico.
Marius Borg.
Según los autores, el entorno del joven habría estado relacionado con tramas de droga y episodios violentos, y sostienen que hubo trato de favor y fallos de control que facilitaron su impunidad.
Entre los pasajes más controvertidos, el libro apunta a que Mette-Marit habría interferido en una investigación policial para evitar que su hijo fuese detenido, e incluso sugieren que podría haber facilitado la eliminación de pruebas tras un presunto delito, algo que no ha sido probado judicialmente.
La versión del Palacio y la polémica por los “fallos” del libro
El polémico libro y sus autores
El Palacio Real, desde su departamento de comunicación, ha evitado comentar punto por punto, pero sí ha calificado el volumen como una obra con “inexactitudes y afirmaciones no documentadas”, y defendió que el caso de Marius compete a los tribunales, no a la Casa Real.
En paralelo, la defensa de Marius Borg ha pedido a la Justicia frenar la venta del libro y se prepara una vista en Oslo para abordar la petición.
El proceso penal contra Marius: 32 cargos y un juicio inminente
Más allá del libro, el frente judicial sigue su curso. Fiscalía noruega ha inculpado a Marius por 32 delitos que abarcan agresiones, violencia en el ámbito de la pareja, amenazas de muerte y varias violaciones.
De ser hallado culpable de los cargos más graves, podría enfrentarse a hasta 10 años de prisión. El juicio, según avanzan agencias, está previsto para comienzos de 2026.