
Los espárragos en conserva son ligeros y nutritivos
La temporada de los exquisitos espárragos blancos va de marzo a junio. El resto del año, puedes degustar las yemas tiernas de la esparraguera en conserva. No te preocupes porque mantienen gran parte de su delicado sabor y valor nutricional.
¿Conoces todo lo que pueden hacer por ti los espárragos? Para empezar, aceleran el tránsito intestinal y frenan la absorción de grasas. De ahí que sean el entrante ideal de todos esos menús que tienen la carne roja como protagonista.
Además, por su riqueza en ácido fólico y otros componentes, mejoran la salud cardiovascular. Lo ideal es combinarlos con alimentos ricos en vitamina B6, como las nueces y el aguacate, y en vitamina B12, como el salmón, las almejas, el huevo, el bacalao, etc…
También proporcionan altas dosis de vitamina K. Ésa es la razón por la que ayudan a frenar la pérdida de masa ósea reduciendo el riesgo de sufrir una fractura o una fisura.
Más por menos: cuando estén a buen precio, prepáralos en conserva. Sólo necesitas darles un hervor y sumergirlos en agua, sal (12 gramos por litro) y zumo de limón. Reducirás el sodio a la mitad en comparación con los comprados.
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