El accidente de coche que le cambió la vida a Manuel Carrasco
El cantante onubense estuvo a punto de morir cuando tenía solo 8 años. Hoy, convertido en una estrella de la música, recuerda aquel accidente como el gran punto de inflexión de su vida
Manuel Carrasco
Manuel Carrasco vive uno de los momentos más dulces de su carrera. Llena estadios con su Tour Salvaje, encadena éxitos con su disco Pueblo Salvaje II y se ha consolidado como uno de los artistas más queridos del panorama musical español. Pero detrás de este presente pletórico hay una infancia marcada por un episodio tan duro como determinante: el grave accidente de tráfico que sufrió cuando era solo un niño.
Nacido el 15 de enero de 1981 en Isla Cristina (Huelva), Manuel creció en una familia humilde de la barriada Nuestra Señora del Mar. Él mismo ha contado que “no tenían nada”, pero que en su casa siempre hubo dignidad y valores. Esa fortaleza familiar fue clave cuando, con apenas 8 años, su vida dio un vuelco: un coche se le vino encima un día de lluvia y lo atropelló, provocándole la rotura de tres vértebras.
"Tenía 8 ó 9 años, y lo típico, yo estaba todo el día en la calle, era un día de lluvia, estaba corriendo y un coche se me vino encima", confesó Manuel Carrasco.
Meses en la cama, corsé y una adolescencia muy dura
Manuel Carrasco de jovencito.
El accidente fue tan grave que el pequeño Manuel llegó a pensar que no saldría adelante. Pasó un largo tiempo ingresado en el hospital y, después, tuvo que seguir un duro proceso de rehabilitación. Durante meses permaneció prácticamente postrado en la cama y los médicos le prescribieron un corsé que tuvo que llevar casi dos años para estabilizar la columna y evitar secuelas mayores.
Manuel Carrasco en una imagen de niño.
Su recuperación no fue solo física. La adolescencia estuvo marcada por las ausencias en el colegio, el retraso escolar y las burlas de algunos compañeros por el aparatoso corsé. “Era incómodo y lo pasé mal”, ha confesado el propio artista.
"Lo pasé mal, los niños se metían conmigo en el colegio, pero también recuerdo a la gente que tenía kioskos por el barrio me iban a visitar en el hospital y me llevaban chucherías", cuenta Manuel. Aun así, él insiste en que aquella etapa también le enseñó a resistir y a no rendirse, una actitud que hoy impregna muchas de sus canciones.
Un milagro médico y una segunda oportunidad
El cantante Manuel Carrasco actuando en concierto
En el caso de Manuel, el seguimiento se prolongó hasta los 18 años. No recibió el alta definitiva hasta cumplir la mayoría de edad y, según ha contado, “quedó perfecto”, sin secuelas físicas graves, algo que él mismo considera casi un milagro.
Superar ese bache reforzó su carácter y su visión de la vida. Años después, cuando empezó a perseguir su sueño musical, el recuerdo de aquel niño en la cama, inmóvil y rodeado de médicos, fue un motor más para no desaprovechar las oportunidades que iban llegando.
Ainhoa , Manuel Carrasco y Beth, ganadores de Operación Triunfo 2
Con el tiempo, Manuel se mudó a Madrid para dedicarse por completo a la música y se dio a conocer en Operación Triunfo, el programa que cambió para siempre su destino profesional. También decidió dejar atrás los malos hábitos que podían dañar su voz, como el tabaco y el alcohol, decidido a cuidarse para estar a la altura de todo lo que venía.
Un artista muy familiar y querido
Hoy, el artista vive con su familia en Boadilla del Monte, donde protege su intimidad lejos del foco mediático. Desde esa vida tranquila y familiar, sigue llenando recintos y emocionando al público con temas como Qué bonito es querer o No dejes de soñar, himnos marcados por ese espíritu de superación que le acompaña desde la infancia.
Para los médicos, historias como la suya recuerdan la importancia de prevenir los accidentes de tráfico en la infancia y de apostar por una rehabilitación temprana y prolongada cuando se producen. Para Manuel, aquel atropello sigue siendo, muchos años después, el gran susto de su vida… y también el recordatorio diario de que cada día sobre el escenario es un regalo.