Ana Obregón, rota en el que hubiera sido el 33r cumpleaños de Álex Lequio
La actriz Ana Obregón ha dedicado un emotivo homenaje en Instagram a su hijo, Álex Lequio, fallecido en 2020 tras luchar durante dos años contra un sarcoma de Ewing
Ana Obregón y su hijo, Álex Lequio.
Este 23 de junio es, una vez más, un día especialmente duro para Ana Obregón. Su hijo, Álex Lequio, habría cumplido 33 años, y la presentadora ha querido recordarlo con un emotivo homenaje en sus redes sociales, como viene haciendo desde su pérdida.
Desde que Álex falleció el 13 de mayo de 2020, Ana Obregón ha mantenido viva su memoria, compartiendo recuerdos y mensajes llenos de amor en cada fecha significativa. Este nuevo aniversario no ha sido una excepción, y sus palabras han vuelto a conmover a todos sus seguidores.
La desgarradora carta de Ana Obregón a su hijo, Álex Lequio
"Hoy hace 33 años del día más feliz de toda mi existencia. Hoy hace 33 años que conocí y abracé por primera vez al amor de mi vida", comienza escribiendo la actriz.
En su texto, recuerda que su hijo nació "en la noche más mágica del año" y que, con su luz, "embrujó a todos los que tuvimos la suerte de conocerte". Ana, que siempre ha expresado su dolor sin filtros, confiesa que "cada año te hacía un regalo y en tu último cumpleaños te quise regalar la vida. No pudo ser".
La presentadora y su hijo en la piscina de El Manantial, la casa que construyó su padre en los años 70 y que vemos a la derecha.
La presentadora no ha querido disfrazar el sufrimiento que siente: "Me engañaría a mí misma si te deseara cumpleaños feliz. Feliz estarías aquí soplando las velas con tu padre, tu madre y con tu hija", ha escrito, en referencia a la pequeña Anita, nacida por gestación subrogada. “Hoy cumples 33 años y Anita soplará las velas por ti”, añade, convencida de que su hijo, allá donde esté, siente el amor inmenso de ambas.
Alex ya enfermo acompañado siempre por sus padres.
Desde el fallecimiento de Álex Lequio en 2020, Instagram se ha convertido en el refugio emocional de Ana Obregón. Desde entonces, no ha dejado de compartir recuerdos y palabras llenas de amor hacia él. Hoy, cuatro años después, el dolor sigue presente, pero también el profundo orgullo por haber sido su madre.
