Boris Izaguirre cumple 60 años: la interesante vida del presentador, guionista y escritor
Cumple 60 años este venezolano que, en 1999, se hizo muy popular con 'Crónicas marcianas', donde se declaró abiertamente gay y escandalizó con sus desnudos. Veinte años después de que el programa acabara, sigue siendo un fenómeno mediático

Boris Rodolfo Izaguirre Lobo, más conocido como Boris Izaguirre, nació el 28 de septiembre de 1965 en Caracas (Venezuela). Fue el segundo de los tres hijos de Rodolfo Izaguirre, director de la Cinemateca Nacional de Venezuela, y Belén Lobo, famosa bailarina de ballet y danza contemporánea.
Sufrió una violación grupal a los 13 años

Con sus padres, Rodolfo y Belén, crítico de cine y bailarina, y sus hermanos Rhazil y Valentina.
Su hermano mayor, Rhazil, y su hermana pequeña, Valentina, fueron testigos de la difícil infancia de Boris, que vivió situaciones muy duras por su manera de vestir y moverse. "Muchas veces recibí golpes e insultos. Los obreros me gritaban maricón por la calle y yo era solo un niño", contó Izaguirre en el programa de Bertín Osborne.
También se encontró con un gran rechazo en la escuela, donde una de sus maestras sugirió que lo llevaran al psicólogo para que dejara de ser diferente. Creyendo que lo podía ayudar, su padre siguió el consejo, pero enseguida se arrepintió y le dio la razón a su mujer, que siempre alentó que su afeminado hijo se expresara con naturalidad. "Me dio una educación muy valiente. Los dos sabíamos que íbamos a tener que superar muchas barreras. La homofobia era lo más natural aunque entonces ni siquiera existía esa palabra. Mi madre nunca creyó que hubiera que corregir nada en mí. Salvo la dislexia", explicaría años después.

Una imagen de Boris cuando era un guapo adolescente
Uno de los peores capítulos de su vida lo vivió, con 13 años, cuando sufrió una violación grupal por parte del que, hasta entonces, había sido amigo suyo y dos compañeros más. Fue tan brutal la agresión que le rompieron un brazo. De nuevo, su madre jugó un papel crucial para que Boris no se hundiera. "Escogí ser todo lo contrario a alguien jodido, dolido o humillado, precisamente, para escapar de esa humillación. También para ser ejemplo de que no tienes que dejarte vencer por los demás, que tienes que luchar por ser tú mismo", comentó de una experiencia que recogería en 'Tiempo de tormentas' (Ed. Planeta), su novela más autobiográfica. Según Boris, su madre le ayudó a superar aquella terrible situación. "Me dijo que no podía permitir que aquello me hiciera cambiar. La peor violencia es obligarte a no ser tú mismo", le dijo su madre. Y le ayudó.
De cronista social a guionista de telenovelas

Con algunos de los integrantes de 'Crónicas marcianas'.
Poco a poco, la carismática personalidad de Boris fue saliendo a flote, y, con 16 años, empezó su trayectoria como periodista escribiendo en 'El Nacional de Caracas', diario donde su padre era crítico de cine. Su columna de crónica social, con una gran aceptación entre el público, se llamó 'Animal de frivolidades'.
Este joven que no fue a la universidad pero soñaba con conocer a Andy Warhol, Truman Capote y Liza Minelli en Studio 54 terminó escribiendo culebrones de éxito bajo la tutela del gurú del género, José Ignacio Cabrujas, que le dijo que "para escribir telenovelas es imprescindible haber tenido una historia de amor".

Con su marido, el diseñador Rubén Nogueira, con el que lleva 34 años de feliz relación.
Encontró al amor de su vida en Santiago de Compostela, donde llegó en 1991 para escribir una telenovela y se enamoró del diseñador y escaparatista Rubén Nogueira. Ese año también publicó su primera novela, 'El vuelo de los avestruces'. Al poco, se fue a Madrid a buscarse la vida y vivió dos años en casa de Lucía Bosé, ya que conocía a Miguel de cuando éste actuó en Caracas. Ser amigo de ese clan le abrió muchas puertas.
Fue guionista y colaborador de programas de tele hasta que Xavier Sardà le llamó para 'Crónicas marcianas', donde declaró abiertamente que era gay y se hizo famoso por sus provocaciones y sus desnudos. En esa época, publicó su segundo libro, 'Azul petróleo', y compaginó la tele con trabajos para radios y revistas, entre ellas 'Zero2'.

Como finalista del premio Planeta con ‘Villa Diamante’.
En febrero de 2006, se casó con Rubén en Barcelona y, un año después, fue finalista del Premio Planeta con 'Villa Diamante', la más conocida de los 12 libros que ha publicado. Para entonces, 'Crónicas' ya no existía y presentó y colaboró en varios programas de Telecinco, Cuatro y TVE, que no se consolidaron.

Boris Izaguirre.
Obsesionado con su apariencia física (se ha sometido a operaciones de estética, hace deporte y sigue una dieta rigurosa para no subir de peso), Boris ha sido jurado en dos ocasiones de '¡Mira quién baila!' y, en una, de '¡Mira quién salta!'. También lo ficharon como animador del concurso de Miss Venezuela y de la Gala Drag Queen de Las Palmas de Gran Canarias en 2009.
Diabético y afectado por un ictus

Saludando a don Felipe y doña Letizia en una recepción real.
Amigo de personajes tan conocidos como Rocío Carrasco, Ana Obregón, Isabel Preysler, Giorgio Armani o Belén Esteban, fue uno de los invitados del "reality" de 'Las Campos', compitió en 'MasterChef Celebrity', fue asesor de novias en DKiss, presentador del talent show 'Prodigios', conductor del debate de 'Lazos de sangre', colaboró en 'La hora de La 1', concursó en 'El desafío' y se puso al frente de 'Más vale sábado'. Y presume de conocer a los Reyes.

Con Roberto Leal y Mariló Montero durante su participación en ‘El desafío’.
En 2024, tras descubrir que es diabético y recuperarse de un ictus provocado por un coágulo en la carótida derecha, fichó como jurado de 'Bailando con las estrellas', colaboró en 'TardeAR' y será jurado de 'Mask Singer: Adivina quién canta'.

Como concursante de ‘MasterChef Celebrity’.
Parece que Boris Izaguirre, a pesar de que ha pasado por todas las cadenas y un incontable número de programas, todavía le queda mucha marcha a sus 60 años.