Rocío Jurado, Julio Iglesias… Sus secretos, desvelados por el camarero de los famosos
Más de cuatro décadas estuvo Javier Barona sirviendo a numerosas celebridades en Casa Lucio, el restaurante más famoso de Madrid

Rocío Jurado y Julio Iglesias
Durante más de 40 años Jaime Barona fue el guardián de los secretos más exclusivos de Casa Lucio, el restaurante más famoso de nuestro país. Hoy los revela en su libro 'Famosos a la carta', en los que encontramos jugosas anécdotas con personajes de la talla del rey don Juan Carlos, Rocío Jurado, Sara Montiel, Carmina Ordóñez, Manolo Caracol, Ana Obregón, el príncipe Alberto de Mónaco, su hermana Carolina, Severo Ochoa, Julio Iglesias, Victoria Beckham y otras muchas celebrities que pasaron por el local en el que Jaime comenzó como un joven camarero y pasó a ser maître hasta su jubilación.
“Recuerdo aquel día en el que el rey Juan Carlos y su esposa, doña Sofía, estaban esperando en la barra a Gorbachov, y este les dio plantón. El rey es un hombre muy campechano, fantástico, me pedía que le contara chistes picantes sobre su persona. Se reía muchísimo.”

Jaime Barona ha escrito el libro 'Famosos en la carta'.
PRONTO.: Se llegó a publicar que iba al restaurante con Bárbara Rey de incógnito…
JAIME BARONA.: Eso es mentira. El rey nunca llevó a otra mujer que no fuera su esposa o sus hijas.
P.: Encarna Sánchez era muy prepotente.
J.B.: Tenía su genio. Un día llegó con una chica muy jovencita, de unos quince años. Y yo le dije: Tú, guapa, ¿qué quieres comer? Y me soltó doña Encarna, enfadada: “¿qué es eso de guapa? Es señorita”. Al rato me pidió perdón por su salida de tono. Siendo como era esa mujer, fue toda una sorpresa.
Rocío Jurado le pegó un rodillazo en los testículos a Manolo Caracol

Con la más grande, Rocío Jurado.
P.: Lo de Rocio Jurado con Manolo Caracol fue un desagradable espectáculo.
J.B.: Esto me lo contaron. Caracol había contratado a Rocío Jurado para que trabajara con él en un tablao flamenco. Le pagaba 300 pesetas diarias en “Los canasteros”, y un día Manolo fue a echarle mano a los pechos, y ella no se dejó manosear. Es más, le pegó un rodillazo en los testículos y le hizo caer al suelo. Le dijo: “si de esto se entera mi madre, entre las dos te matamos”.
P.: ¿Quién fue aquel torero que intentó sobrepasarse contigo?
J.B.: El nombre no lo voy a desvelar, pero bien es verdad que ese hombre intentó echarme mano a mis partes. Pegué un salto. Parece ser que yo le gustaba…

Julio Iglesias acabó siendo un buen amigo.
P.: Julio Iglesias es uno de tus grandes amigos.
J.B.: Una noche me llamó desde París para decirme que llegaría al restaurante muy tarde y que, por favor, le esperáramos abiertos. Apareció con su equipo más tarde de la una de la madrugada, y había un guardaespaldas que no me permitía acercarme a Julio Iglesias. Y él me dijo que si no le quería saludar. Le conté la actitud de su guardaespaldas y me dio un fuerte abrazo.

Isabel Preysler con su tercer marido, Miguel Boyer.
J.B.: Me preguntó si iba por allí su ex mujer, Isabel Preysler, y le contesté que sí. Yo estoy convencido de que él seguía enamorado de ella. Le dije: estoy convencido de que toda la vida vas a estar enamorado de Isabel. Me miró y respondió, “tú sí que sabes”. Isabel es una de las mujeres más educadas que he conocido.

Sara Montiel y Tony Hernández con el camarero.
P.: Sara Montiel te hizo un encargo muy especial.
J.B.: Sí, que cuando viera a Severo Ochoa le preguntara por su idilio con ella. Yo mismo les vi besarse con picardía y pasión. Él quería separarse de su esposa para casarse con Sara Montiel, pero esta no quiso porque pensaba que no le iba a hacer un mal a una mujer que tanto ayudó a su marido en la vida. Don Severo me confirmó aquel romance tan intenso.

Jaime, posando al lado de Ana Obregón.
P.: Ana Obregón y Alberto de Mónaco también eran clientes…
J.B.: Claro. Una noche estuve saludándoles y tras la cena coincidí con ellos en un local que se llamaba Al Andalus, y les pillé en una actitud muy cariñosa. Tiempo después vino Carolina y estuvimos hablando de su madre, Grace Kelly, se emocionó mucho y me dio las gracias por las palabras de cariño hacia su progenitora. Era una mujer encantadora.
P.: ¿Y Victoria Beckham?
J.B.: Lo único que pidió en la comida fue una rodaja de piña natural y una Coca Cola. No me extraña que sea tan delgada.
P.: Antonio Gades fue muy poco agradable contigo.
J.B.: Llegó con Pepa Flores, Harry Belafonte y su mujer. Le pedí a Pepa que le dijera a su marido que se hiciera una foto conmigo, y él se negó con malas maneras. Se puso muy “gallito”. Pepa no fue feliz con ese hombre, me confesó que no le aguantaba más y que se iba a separar.

Isabel y Agustín Pantoja.
P.: Carmina Ordóñez te hizo partícipe de un episodio muy negro de su vida.
J.B.: Ella estaba enamorada del torero José María Manzanares y me contó que había roto con Paquirri porque pensaba que era menos hombre que el otro.
P.: Máximo Valverde siempre presume de haber mantenido una relación con Isabel Pantoja.
J.B.: Ese hombre no le tocó ni un pelo a Isabel. Y lo sé por muy buena fuente, te lo aseguro.
Jaime está convencido de que “valgo más por lo que callo que por lo que hablo. Conozco romances que iban a sorprender a todo el mundo, que serían un bombazo, pero me los llevaré a la tumba”.