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Claudia Rodríguez, mujer de Marc Cucurella, habla de la crianza de su hijo con autismo

La influencer detalla cómo detectaron el trastorno del espectro autista de su hijo Mateo y las terapias que siguen en Inglaterra

Claudia Rodríguez, pareja del futbolista Marc Cucurella, ha explicado cómo cambió su vida al descubrir que su hijo Mateo forma parte del trastorno del espectro autista. Cuando el pequeño tenía solo trece meses, la modelo observó que no mantenía contacto visual, no respondía a su nombre y permanecía ajeno a lo que sucedía a su alrededor. “El pediatra decía que podía hablar más tarde, pero su silencio era un indicio claro”, recuerda.

Claudia Rodríguez: “Necesita un colegio especializado”

Sin esperar un diagnóstico oficial, Claudia Rodríguez matriculó a Mateo en un centro terapéutico para niños autistas en Londres, al comprobar que la escuela infantil “no tenía herramientas” para ayudarle. Allí iniciaron un tratamiento individual que ha permitido avances como aprender a usar el baño y aceptar cambios en sus rutinas. “Ahora seguimos preparándolo para que, algún día, pueda integrarse en un colegio normal”, explica la madre, convencida de que la terapia personalizada es clave para su desarrollo.

La gran dificultad, admite, sigue siendo la ausencia de lenguaje verbal. “La comunicación es primordial y él necesita hablar”, confiesa. Pese a ello, Claudia Rodríguez destaca cómo esta experiencia la ha transformado: “Te enseña a ver la vida con otros ojos. Solo deseo que sea autónomo y feliz”. Para ello, la familia se mudó cerca del colegio de Mateo y viajó recientemente a Argentina para consultar a un neurólogo especializado, con la esperanza de encontrar la misma terapia “más cerca de casa”.

Cucurella y familia.

La familia Cucurella-Rodríguez: Un camino de empatía y adaptación

De momento, la pareja valora el sistema educativo británico, donde sus tres hijos “están muy adaptados”, aunque su intención es volver a España en el futuro. “Como nuestro país no hay nada”, asegura. Mientras tanto, Claudia y Marc continúan aprendiendo cada día y luchando para que Mateo crezca con las mejores oportunidades