Los comerciantes de Zahara, en pie de guerra contra Paz Padilla y su hija Anna Ferrer
La presentadora se enfrenta a una oleada de críticas tras registrar un símbolo que muchos consideran patrimonio local
Paz Padilla y su hija, Anna Ferrer
Desde 2019, Paz Padilla no solo ha brillado en televisión, sino que también ha apostado por su faceta empresarial con la marca No Ni Ná, registrada bajo la sociedad Nonina Zahara S.L.. Uno de los elementos clave de esta firma es el diseño de una raspa de pescado, símbolo que ha sido convertido en logotipo oficial de su tienda en Zahara de los Atunes (Cádiz).
Este gesto ha provocado una tormenta en la zona. Comerciantes de Zahara y Barbate acusan a la presentadora gaditana de haberles “arrebatado” un icono que consideran tradicional y representativo de su identidad cultural.
'Noninazhr', el nuevo proyecto de Paz Padilla con su hija, Anna Ferrer
Acusaciones de apropiación cultural
Los ánimos se han caldeado. En 'Y ahora Sonsoles', comerciantes como Yolanda y Vito expresaron su indignación, alegando que llevan "23 años usando este símbolo" y que ahora se les prohíbe hacerlo por un registro que, según ellos, no es único ni exclusivo.
Comerciantes enfadados en 'Y ahora Sonsoles'
"Evidentemente su raspa se va a parecer a otras raspas que ya existen", denuncian. "Es un despropósito", asegura Vito, uno de los empresarios afectados, que lleva más de dos décadas utilizando una raspa como imagen de su comercio.
El enfado se intensificó cuando recibieron un burofax solicitando que dejaran de usar ciertos diseños similares. Desde entonces, aseguran que viven una situación injusta que afecta tanto a su economía como a su patrimonio cultural.
Paz Padilla y su hija, Anna Ferrer, rompen el silencio
Ante la oleada de críticas, la defensa legal de Paz Padilla emitió un comunicado aclarando que “nuestro cliente es titular de diversos registros de marca para las marcas 'No Ni Ná' que incluyen un diseño característico de raspa de pescado, protegido desde 2019 y fundamental para su identidad comercial en Zahara de los Atunes”.
Además, subrayan que “no se ha solicitado la retirada de todos los productos, solo el cese en el uso de ciertos diseños que podrían inducir a error al consumidor”. Y aclaran que tras el requerimiento legal “se mantuvo una conversación cordial para buscar una solución amistosa”, aunque finalmente, según indican, “se ha iniciado una campaña pública basada en afirmaciones falsas y descontextualizadas”.
Anna Ferrer Padilla, hija de la presentadora y parte activa del negocio, también se pronunció en sus redes: “Hay gente que desconoce cómo funciona la propiedad intelectual de ‘No Ni Ná’, y nuestro logo es una marca registrada”.
Anna Ferrer dando explicaciones en sus redes sociales
La influencer quiso calmar las aguas: “No se trata de todas las raspas ni todos los atunes, sino de nuestra raspa con nuestra forma”.
En un intento de mostrar empatía, concluyó con un mensaje conciliador: “Si alguien se ha sentido ofendido, lo siento”.
La polémica sigue encendida en la costa gaditana, donde muchos vecinos se sienten despojados de un símbolo que consideran suyo. Por ahora, el caso sigue generando debate sobre los límites entre protección de marca y apropiación cultural.
