Dick Van Dyke, el inolvidable prota de “Mery Poppins”, cumple 100 años: su interesante vida
Acaba de cumplir 100 años el carismático intérprete de "Mary Poppins", que ha iluminado con su sonrisa y su talento nuestras vidas, ha tenido tres grandes amores, lidió contra el alcoholismo y sigue siendo un ejemplo de optimismo y vitalidad
Richard Wayne Van Dyke nació el 13 de diciembre de 1925 en West Plains, Misuri, aunque creció en la tranquila ciudad de Danville, Illinois.
Hijo de un vendedor de comestibles y una ama de casa, Dick pasó su infancia entre juegos improvisados en la calle y travesuras que ya revelaban su energía desbordante.
En la escuela era el típico chico simpático, siempre dispuesto a entretener a sus compañeros, incluso cuando eso significaba distraer a la clase. Aquella necesidad innata de hacer reír fue, quizá, su primer paso hacia un destino brillante.
Durante su adolescencia, Dick soñaba vagamente con ser misionero, pero pronto descubrió que hablar en público le resultaba mucho más natural que predicar. Fue entonces cuando empezó a interesarse por el mundo del espectáculo, animado por profesores que veían en él un brillo especial.
Tras un intento de alistarse en la Fuerza Aérea durante la Segunda Guerra Mundial y ser rechazado por bajo peso, logró ingresar como locutor de radio del ejército y comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo artístico con pequeños trabajos en emisoras locales y espectáculos de variedades.
El ascenso de un genio del entretenimiento
Los años 50 fueron testigos del despegue de su carrera. Dick formó un dúo cómico, The Merry Mutes, que recorría teatros y clubes con un humor muy influido por el vodevil. Pero su gran oportunidad llegó tras ser descubierto por un productor de Broadway. Su naturalidad y encanto le abrieron las puertas al musical "Bye Bye Birdie", un éxito rotundo que le valió el prestigioso premio Tony.
"n los 60, Dick conquistó la fama. Arriba, con Mary Tyler Moore y Larry Matthews en "The Dick Van Dyke Show" en 1961.
Y entonces llegó la televisión. El mundo entero pudo enamorarse de su carisma gracias a "The Dick Van Dyke Show" (1961-1966), una serie que cambiaría para siempre la comedia televisiva. Allí, acompañado de Mary Tyler Moore, Van Dyke interpretaba al guionista Rob Petrie, mostrando un humor inteligente y familiar que se convertiría en su sello personal. Cada semana ofrecía la imagen de un personaje que tenía una combinación perfecta de torpeza elegante, inteligencia y un corazón gigantesco. Era el vecino que todos querían tener, el padre ideal, el marido cariñoso. La audiencia lo adoró.
El eterno deshollinador
Con Julie Andrews en «Mary Poppins» (1964)
Pero su consagración definitiva llegó desde la gran pantalla, acompañado por Julie Andrews, con la película que marcaría a generaciones: "Mary Poppins" (1964), en la que su personaje, Bert, fue pura magia.
De hecho, su número de claqué en los tejados de Londres se convirtió en una escena icónica que todavía hoy inspira nostalgia.
Pero ahí no quedaron sus grandes éxitos. Más tarde, Van Dyke volvería a enamorar al público infantil con "Chitty Chitty Bang Bang" (1968), una fantasía llena de aventuras donde mostraba, una vez más, su eterna capacidad de mezclar humor, ternura y vitalidad.
Su batalla contra el alcoholismo
Dick se casó en 1948 con Margie Willett, madre de sus cuatro hijos.
Su vida fuera del escenario también ha estado llena de luces, aunque también de sombras. Dick se casó por primera vez con Margie Willett en 1948, en un peculiar enlace, financiado por un programa de radio.
Con dos de sus hijos.
La pareja tuvo cuatro hijos –Christian, Barry, Stacy y Carrie Beth–, y vivió tres décadas de estabilidad, pero su relación se truncó por un terrible problema que Dick arrastró durante 15 años: su alcoholismo.
El actor, que siempre ha hablado abiertamente de sus luchas personales, no solo asumió el problema con honestidad y valentía, sino que en 1972 se internó voluntariamente en un hospital para tratar su adicción, que jamás achacó a su fama sino a "andar con gente equivocada".
Con la actriz Michelle Triola con quien estuvo de 1976 a 2009.
Tras separarse de Margie, mantuvo una larga y entrañable relación con la actriz Michelle Triola, con quien compartió 30 años hasta su fallecimiento. Pero Dick no era amante de la soledad, y en 2012, cuando ya tenía 86 años, sorprendió al mundo al casarse con Arlene Silver, una maquilladora 46 años menor que él.
Sobre estas líneas, bailando con Arlene Silver, su segunda esposa.
La pareja presume de una relación auténtica, divertida y llena de complicidad. Arlene suele decir que Dick tiene más energía que la mayoría de los jóvenes, y cualquiera que lo haya visto bailar a sus noventa y tantos años podría confirmarlo. De hecho, Van Dyke ha sido siempre un defensor apasionado del optimismo. Una de sus normas de vida es bailar todos los días, aunque sea unos segundos: "Si te mueves, vives", suele decir con una sonrisa que desarma. También es conocido por sus constantes visitas a hospitales infantiles y actos benéficos, con el objetivo de arrancar una sonrisa a quien más lo necesita.
Ganó un Emmy a los 98
Diagnóstico asesinato
A pesar del paso de los años, Dick Van Dyke no ha dejado de trabajar. Ha aparecido en películas y en series, como "Diagnóstico asesinato", que protagonizó a los 73 años y en la que participaban su hijo Barry y su hija Stacy.
Con 85 años, escribió sus memorias, celebró los 90 con una "flashmob" en Los Ángeles, bailando el "Supercalifragilisticoespialidoso"; se atrevió a rodar "Mary Poppins Returns" a los 93, y ganó un Emmy a los 98, por su papel en "Days of our Lives", siendo la persona más longeva en recibir este galardón.
También entonces se marcó un baile para celebrarlo. Dice que el secreto de su longevidad es tener una mujer joven, ir tres días al gimnasio y no dejar nunca de cantar y bailar.