Diego Matamoros toma la decisión de mudarse tras el envenenamiento de sus perros
El hijo de Kiko Matamoros ha tomado una decisión drástica para proteger a sus mascotas y recuperar la tranquilidad
Diego Matamoros con uno de sus perros
Después de su ruptura con Marta Riumbau, Diego Matamoros apostó por empezar de cero en un bajo con terraza en Madrid. Con ilusión, lo fue reformando y decorando para convertirlo en un hogar hecho a su medida. Sin embargo, los planes se torcieron cuando sus dos perros sufrieron un grave episodio de envenenamiento que lo dejó en shock.
Desesperado, explicó a sus seguidores que los animales padecieron vómitos y diarreas “con bastante sangre”, lo que encendió todas las alarmas. “Llevo varios días cuidando de los lobos, preocupado. Los han envenenado. Ha sido difícil y no quería decir nada. Ya están mejorando. Estoy poniendo una denuncia a la Guardia Civil y voy a poner medidas en casa”, contaba angustiado.
Redes sociales de Diego Matamoros
Diego Matamoros: "He tomado una decisión"
A pesar de reforzar la seguridad, las amenazas no cesaron y Diego terminó aceptando que debía marcharse del que ya consideraba su hogar. Lo explicó con contundencia: “El problema de esta gente es que tienen denuncias, son reincidentes, pero están mal de la cabeza o son malas personas, o ambas cosas, y no van a parar. Entonces, o te tomas la Justicia por tu mano, o lo dejas en manos de la Justicia, pero esta gente tiene ese problema. Así que he tomado una decisión, que es que me voy a ir de aquí”.
Dolido, confesó lo mucho que le pesaba dejar atrás una zona en la que se sentía cómodo: “Estaba muy a gusto, es una zona muy bonita, muy agradable”, lamentó. Pero el bienestar de sus “lobos” está por encima de todo, y por eso ha vuelto a abrir el melón de la búsqueda de vivienda. Su nuevo objetivo está claro: “Mi objetivo es comprarme un terreno, una casa, diseñarla por mí mismo y hacer lo que he hecho otras veces”.
Un hogar creado con mimo que ahora debe abandonar
Durante meses, Diego compartió con su comunidad cada detalle de la decoración del piso. El salón, su estancia favorita, fue una de las grandes apuestas: alfombra blanca con estampado geométrico, un mueble de inspiración mid-century y una mesa de centro que mezcla forja y madera. Allí pasaba horas viendo televisión, jugando a videojuegos o descansando con sus mascotas. “¡Espero que os guste tanto como a mí! Ya se va viendo más casa y van llegando también cositas chulas”, decía entusiasmado.
Además, como creador de contenido gaming, cuidó especialmente el apartado acústico: “Ha sido un proceso largo (por pintar e ir esperando a que llegase todo) pero ya ha empezado todo a rodar, me puse manos a la obra con los paneles acústicos en color nogal”, explicó. Incluso destacó la calidad del material: “A diferencia de otros que había visto, llevan fieltro negro que ayuda mucho al tema acústico que me preocupaba bastante”.
Mirando hacia adelante, con sus perros como prioridad
Aunque reconoce que no está saliendo “ni para entrenar”, Diego Matamoros tiene claro que lo esencial es la salud de sus animales y su propia tranquilidad. Mientras encuentra un nuevo hogar, seguirá decorando y compartiendo contenido, pero sin perder de vista lo más importante: proteger a sus fieles compañeros y recuperar la paz que perdió en esta casa que, pese a haber construido con tanto cariño, ya no puede habitar.
