Exclusiva Pronto: Aitana, te descubrimos la infancia y la adolescencia de la estrella mundial
Siempre que puede, la artista vuelve a Sant Climent de Llobregat, el pueblo donde se crió y donde viven sus padres, Belén y Cosme
A los 24 años, Aitana ha conseguido hacer realidad el sueño de ser cantante, y, a pesar de su éxito, su familia la mantiene con los pies en el suelo.
Para los vecinos de Sant Climent de Llobregat, Aitana Ocaña es una más y se muestra de lo más afable con todo el mundo. Esta pequeña localidad barcelonesa de 4.000 habitantes es conocida como el pueblo de las cerezas por el festival que organizan cada primavera y por una ruta senderista de cerezos en flor.
Siempre que puede, la artista pasa unos días allí con sus padres. "Estas Navidades estuvo por aquí. Los niños del pueblo le piden fotos cuando la ven, pero los adultos la dejamos tranquila y por eso se siente tan bien. De hecho, he escuchado que Aitana se está construyendo una casa aquí", cuenta Silvia, una vecina de 45 años del municipio, a quien nos encontramos paseando a su perro y quien nos dice que coincide con Cosme y Belén paseando el suyo.
Así hablan las antiguas profesoras de Aitana Ocaña
Aitana en el anuario escolar.
A apenas cinco minutos en coche se encuentra el colegio Germans Amat i Targa, situado en la vecina localidad de Viladecans, donde Aitana estudió de niña. Y allí pudimos hablar con María Gómez, profesora de Aitana a los 3 años; Amparo Gómez, su tutora de los 10 a los 12 años, y María Ángeles Nicolás, quien le dio clases de los 10 a los 12 años.
De niña, la artista era una niña encantadora, que no paraba quieta y buena estudiante.
PRONTO: ¿Qué recuerdos tenéis de Aitana?
MARÍA GÓMEZ: El de una niña muy viva, despierta y simpática. Aitana era muy buena, habladora y participativa, y se llevaba muy bien con sus compañeros de clase.
MARÍA ÁNGELES NICOLÁS: Era divertida, abierta y comunicativa, además de muy buena estudiante y muy amiga de sus amigos. Tengo muy buen recuerdo de Aitana.
AMPARO GÓMEZ: Aitana era una niña muy viva y espontánea, con una familia muy implicada. Quizás en infantil pasaba más desapercibida, pero en el ciclo superior despuntaba, tanto como estudiante como en su faceta artística.
A Aitana le costaba cantar en público
Aitana hoy.
P.: ¿A qué te refieres?
A.G.: Aitana tenía aquella chispa y ese dinamismo que otros compañeros no tienen o lo manifiestan de otra forma. Recuerdo que, en la obra de teatro de final de curso, Aitana destacaba. Y, a la vez, era muy tímida. Todos sabíamos que cantaba muy bien, pero, cuando le pedían que lo hiciera en público, se mostraba introvertida y decía: 'Mejor que no, otro día...'.
P.: ¿Cuál creéis que es la clave de su éxito?
M.G.: Su sencillez y, sobre todo, su talento le han llevado adonde está. Aitana es una niña que está creciendo y no tiene tope. Es una estrella.
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