Fernando Fernández Tapias desheredó a sus hijos mayores por "maltrato psicológico"
El empresario decidió desheredar a sus cinco hijos mayores, fruto de sus matrimonios con Victoria Riva de Luna y Juana García Courel
Los hijos mayores de Fernando Fernández Tapias estarían decididos a impugnar el testamento (efe)
El pasado 25 de octubre, conocimos la triste noticia del fallecimiento de Fernando Fernández Tapias a los 84 años. La muerte del empresario gallego no tardó en evidenciar el distanciamiento entre sus "dos familias", dando pie a una guerra por la herencia que está dando mucho de qué hablar. Ahora, según informa El Mundo, hemos podido conocer que aparentemente desheredó a sus 5 hijos mayores, fruto de sus matrimonios con Victoria Riva de Luna y Juana García Courel, por "maltrato psicológico".
La apertura de su testamento está generando malestar entre los afectados por esta decisión, que planean impugnarla, lo cual podría desencadenar un conflicto legal. La legislación española garantiza el derecho a la legítima de los hijos, lo que podría resultar en una nueva fractura dentro de la familia.
El conflicto familiar se intensificó después de que Fernández Tapias sospechara de movimientos inusuales en las cuentas de una de sus empresas, lo cual dio pie a un deterioro en su relación con sus cinco hijos mayores. Estos últimos solicitaron su incapacitación para asumir el control de los negocios, alegando deterioro cognitivo.
Además, se reveló que el exvicepresidente del Real Madrid contrató detectives privados para seguir a su esposa, Nuria González, a raíz de unas sospechas de infidelidad. Aunque solicitó el divorcio en 2012, 2018 y 2020, nunca se llegó a tramitar la demanda.
Entre los bienes heredados se encuentra su residencia en Puerta del Hierro, Madrid, donde vivía con su esposa, Nuria González, y sus dos hijos menores. Además, también destaca una serie de valiosas obras de arte que incluye piezas de Picasso y Tiziano.
Según el testamento, que deja un patrimonio acumulado de 120 millones de euros, los dos hijos menores del empresario, Alma e Iván, tienen acceso a la herencia, mientras que Nuria González está obligada a compartir los objetos personales que Fernández Tapias guardaba en la residencia familiar.