Georgina Rodríguez reaparece vestida de blanco pero sin anillo tras su compromiso con Cristiano
La modelo ha compartido imágenes corriendo a orillas del Mar Rojo con un look deportivo en blanco y un anillo llamativo… aunque no el de compromiso
Georgina Rodríguez. Redes sociales
Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo protagonizan el gran notición del verano al confirmar su compromiso tras nueve años de relación y cinco hijos en común. El anuncio llegó el 11 de agosto y, diez días después, la modelo ha retomado su actividad en redes sociales con un plan muy especial: una sesión de running seguida de un baño a orillas del Mar Rojo, cerca de su residencia en Arabia Saudí.
La primera aparición de Georgina tras el compromiso
Vestida con un conjunto blanco de 'Alo Yoga', marca de la que es embajadora, Georgina lució un top estilo sujetador, microshorts y deportivas a juego. El color blanco, además de resaltar su figura, tiene un guiño simbólico a la etapa que está a punto de vivir: convertirse en esposa del futbolista portugués.
Un look en blanco con nuevo peinado
La prometida de Cristiano Ronaldo complementó su estilismo con su melena larga y ondulada, adornada con varias trencitas laterales que aportan frescura y un aire veraniego. Un truco sencillo para retirar el cabello del rostro sin necesidad de recogidos.
El detalle más llamativo, sin embargo, fueron sus accesorios: pendientes de diamantes, collar con piedras brillantes y un imponente anillo. A simple vista podría confundirse con el de compromiso, pero en realidad se trata de otra de sus joyas más habituales: un diamante rectangular valorado en unos 4 millones de euros, pieza que acostumbra a lucir en su día a día.
El anillo de compromiso: ausente
Al analizar las imágenes con detalle, se observa que Georgina no llevaba el espectacular anillo ovalado que Cristiano le regaló.
La decisión parece lógica: correr por la playa con una joya de más de 6 millones podría ser arriesgado. Según el joyero Iñaki Torres, el anillo de compromiso de Georgina se sitúa entre 6 y 25 millones de euros de valor, con un diamante central de entre 40 y 45 quilates. Una pieza única que ya se perfila como el anillo de compromiso más caro de la historia.