La triste historia de Simón Pérez, el asesor financiero de las hipotecas "a tipo fijo" que ahora se humilla en directo por unos euros
Simón Pérez y Silvia Charro se hicieron famosos en 2017 por un vídeo sobre los beneficios de las hipotecas a tipo fijo pero, a día de hoy, él es el protagonista del contenido más extremo y grotesco de internet
Simón Pérez y Silvia Charro en su vídeo viral de 2017.
En diciembre del 2017, Simón Pérez y Silvia Charro, dos analistas financieros se hicieron famosos por un vídeo en el que nos aconsejaban a todos que nuestras hipotecas fuesen "a tipo fijo". Pero, obviando lo positivo del consejo (que se ha demostrado con el tiempo que estaban en lo cierto), lo más llamativo no fue el contenido del mensaje... sino el estado en el que ambos hablaban a cámara.
Visiblemente bajo los efectos del alcohol y otras sustancias, la pareja (eran pareja en la vida real, y lo siguen siendo) hablaba de economía con relativa soltura, teniendo en cuenta que, como más tarde dijeron, una comida navideña se les había ido de las manos.
Lo que no se imaginaban es que hoy, años después, Simón Pérez iba a tocar fondo de la manera en la que lo está haciendo: humillándose en directo a cambio de dinero que le dan sus seguidores.
Simón Pérez, en la actualidad.
Pero ¿cómo han llegado a este punto? Te contamos esta rocambolesca historia.
Simón Pérez: de las hipotecas "a tipo fijo" a protagonizar el contenido más extremo de internet
Tras lo escandaloso del vídeo que le hizo famoso, tanto Simón como Silvia perdieron sus trabajos en la inmobiliaria de lujo donde trabajaban, lo que los obligó a cambiar Barcelona, donde vivían, por un pueblo de Galicia donde tenía una casa la abuela de ella.
"Ganábamos 5.000 euros al mes" reconocía el financiero más tarde sobre su vida en la ciudad condal. Desde Galicia, su única fuente de ingresos eran los directos en redes sociales, aprovechando su tirón mediático, pero eso fue el principio del fin...
Simón Pérez y Silvia Charro en el programa de Risto Mejide.
Durante sus primeros directos en YouTube, Simón Pérez y Silvia Charro tenían unos 30.000 seguidores, y llevaban a cabo retos que, aunque a medida que iban complicándose les llevaron a ser expulsados de la plataforma, eran auténticos juegos de niños en comparación con lo que él hace ahora.
Tatuarse el logo de Forocoches, bañarse en la fuente de Santiago de Compostela, acudir a una fiesta con desconocidos... Los seguidores de la pareja les hacían pequeños pagos y, a cambio, ellos tenían que cumplir lo que estos les pedían. Pero la cosa escaló y se volvió cada vez más oscura.
Al no poder seguir emitiendo en YouTube lo intentaron con Twitch, desde donde también les expulsaron. Más tarde se pasaron a las plataformas que usan ahora Kick y Rumble, con legislación mucho más laxa sobre el tipo de contenido que está permitido emitir.
Simón Pérez probó suerte como empresario del cannabis, con una plantación de marihuana en los Balcanes
Entretanto, y mientras encontraban el lugar para seguir con sus directos, que eran cada vez más extremos, la pareja llegó a recaudar, en 2022, 800.000 euros de sus seguidores, que invirtieron en crear una empresa, Green Capital, que producía en Macedonia derivados del cannabis destinados al uso médico.
Simón Pérez y Silvia Charro tuvieron una plantación de marihuana.
Pero la compañía terminó por irse a pique y, hoy, incluso existe una plataforma de afectados que tacha a la pareja de estafadores. Desde entonces, el contenido digital de Simón Pérez ha ido volviéndose más y más grotesco y oscuro, hasta el punto en el que actualmente se teme por su vida, y muchos medios hablan de su situación como "un suicidio en directo".
Máxima preocupación por Simón Pérez que, entre otras cosas, consume drogas sin censura en internet
Moviéndose de una plataforma de streaming a otra para saltarse las normas de contenido, de manera que en ocasiones es complicado rastrearlo, la vida de Simón Pérez en la actualidad preocupa a todos: desde consumir en directo la droga que le mandan sus seguidores a su domicilio, a hacer por dinero cosas como volcarse un cubo de vómito por la cabeza o beberse su propia orina.
Simón y Silvia en el vídeo que los hizo famosos.
Todo, a cambio de pequeñas (o no tan pequeñas) sumas de dinero, que hay quien aún sigue pagando para ver hasta dónde puede llegar el analista financiero, que en el pasado llegó a ser director académico y profesor de la Escuela Internacional de Administración y Finanzas (EIAF).
Mientras Silvia aparece y desaparece de los canales de streaming que comparten (en una ocasión se dijo que había entrado en rehabilitación, pero no hay pruebas de ello), Simón continúa con su descenso a los infiernos: un show de Truman de auténtica película de terror cuyo desenlace, todo apunta a que no tendrá final feliz.