Irene Rosales empieza una nueva etapa tras su ruptura con Kiko Rivera: “Es alguien importante en su vida”

Irene Rosales y Kiko Rivera han decidido poner punto final a su historia de amor después de más de diez años juntos y dos hijas en común. Aunque la decisión se tomó hace meses, ha sido esta misma semana cuando la pareja ha confirmado oficialmente su separación, dejando claro que, pese a la ruptura, el cariño y el respeto siguen siendo la base de su relación. Ambos priorizan el bienestar de sus hijas y mantienen una comunicación cordial para que el fin de su matrimonio sea lo menos doloroso posible para la familia.

La convivencia en los últimos tiempos no fue fácil y, según fuentes cercanas, la relación se había ido desgastando hasta volverse insostenible. Sin embargo, Irene y Kiko han optado por cerrar esta etapa sin conflictos públicos ni terceras personas que hayan influido en su decisión.

“Es alguien importante en su vida con quien se puede desahogar tranquilamente”, revelaba Kike Calleja sobre el nuevo apoyo de Irene, dejando claro que la influencer cuenta ahora con alguien de confianza que la acompaña en estos momentos tan delicados.

Irene Rosales no solo está reconstruyendo su vida, sino que ha encontrado un nuevo amigo del gimnasio con el que poder compartir sus inquietudes y emociones. Este hombre, monitor en el gimnasio que ella frecuentaba, se ha convertido en un pilar para la influencer en medio de esta transición. Aunque por ahora su relación no ha traspasado el ámbito de la amistad, es evidente que este apoyo ha sido fundamental para que Irene pueda avanzar con fuerza.

Además de esta nueva compañía, Irene sigue contando con un sólido grupo de amigas de siempre, quienes la han acompañado tanto en los momentos felices como en los complicados. Estas amistades se han convertido en su refugio y en una fuente constante de energía positiva para ella.

La influencer reapareció ante las cámaras apenas un día después de anunciar la ruptura, mostrando una sonrisa que refleja su decisión firme y su deseo de mirar hacia adelante. En un comunicado, Irene aseguró que la relación con Kiko es buena y que sus hijas siguen siendo su prioridad absoluta. Por su parte, Kiko Rivera ya ha comenzado a dejar atrás el que fue su hogar, mientras ambos se preparan para iniciar caminos separados.

No han sido meses sencillos. Según la colaboradora Alexia Rivas, “Hace una vida absolutamente independiente y Kiko no le acompaña en ningún plan. Ella no podía más. Estaba llevando prácticamente una vida de soltera”, describiendo cómo Irene ha vivido en cierto modo desconectada emocionalmente de su pareja durante este último tramo. Además, “Se siente completamente sola”, añadiendo así otro motivo que habría llevado a la pareja a tomar la difícil decisión de separarse.

Con el otoño a la vuelta de la esquina, Irene echa mano de sus fuerzas y de quienes la rodean para afrontar con energía esta nueva etapa de su vida, llena de retos y, sin duda, también de nuevas oportunidades.