Jacob Petrus, presentador de ‘Aquí la tierra’, orgulloso padre de dos niños
El conductor de este espacio está muy orgulloso de que su programa sea líder hablando de meteorología, medioambiente y ecología en tono positivo

Jacob, de 46 años, ha logrado situar su programa como líder de RTVE.
Quién le iba a decir a este geógrafo de Manresa, Barcelona, especializado en climatología, que su pasión, unida al carisma que siempre lo han acompañado, acabarían convirtiéndolo en uno de los rostros televisivos más vistos del momento.
Y es que Jacob Petrus es un presentador querido y cercano, que está a disposición de TVE a diario y que, cuando hace falta, se remanga para presentar la gala 'Inocente, inocente', estar a pie de la cabalgata de los Reyes Magos o dar las campanadas, como sucedió el año pasado. Pero, si por algo puede sacar pecho, es por haber convertido 'Aquí la tierra' en un exitazo.
En tu Revista Pronto entrevistamos al presentador –que es padre de dos hijos, Enric y Alejandro, de 10 y 6 años– en su plató, pocos días antes de Navidad, donde nos confesó que en la tele pública su espacio es tan querido que, ante el Sorteo Extraordinario de la lotería, casi todos los trabajadores de la casa compran el 27.514, que es el número que marca la fecha en la que arrancó este programa: el 27 de mayo del 2014.

En una de las galas 'Inocente inocente' que ha presentado, con Anne Igartiburu y Pastora Soler.
Su "espíritu optimista y buenrollista"
PRONTO: En una tele donde hay tanta competencia, ¿qué tenéis vosotros para haber conseguido atrapar a los espectadores?
JACOB PETRUS: Ojalá lo supiera. Pero creo que parte del éxito son cosas sencillas como utilizar un lenguaje que puedan comprender desde los más mayores a los niños, no poner un contenido agresivo, siempre tener una espíritu optimista y buenrollista para hablar de medio ambiente y de naturaleza y dibujar sonrisas. Y, por supuesto, no dejar de hablar de climatología, agricultura, gastronomía… De temas que yo creo que conforman un poco España, e interesan a la gente. A mí la política no me interesa tanto como saber el precio de las patatas.
P.: Ese tono positivo tiene que ver con tu ADN.
J. P.: Sí. Yo no sé comunicarme de otra forma, me gusta ser cercano. Y han aprovechado eso para proponerme estos teatrillos que hacemos.
"Me reí un montón con Chenoa"
P.: ¿Como cuáles?
J. P.: Para mí una de las idas de ollas más grandes fue el año pasado, cuando trajimos a Chenoa. Me lo pasé genial y me reí un montón con ella. Muchos espectadores me dicen que les encanta cómo sorprendemos. A veces lo paso mal, pero vale la pena. Y siempre pienso en la abuela de mi mujer, Marga, que tiene 94 años y me dice que le encantan esas cosas.

Jacob con Chenoa.
P.: Es un programa muy didáctico que, encima, se puede ver con niños.
J. P.: Yo tengo dos hijos y me cuesta horrores ver un programa que no tenga contenidos agresivos, palabras malsonantes o que me genere conversaciones incómodas. Tenemos que pelear entre todos para que la televisión no sean gritos, contenidos que rozan la hipersexualidad... Otra tele es posible.
P.: La gente te quiere mucho, ¿cómo llevas la fama?
J. P.: Lo llevo muy bien porque la gente es muy afectuosa, y yo no me quiero olvidar de cuando estuve al otro lado. Sólo me incómoda un poco que me paren cuando estoy con mis hijos, porque los veo poco y quiero aprovechar el tiempo que tengo con ellos al máximo. Para mi mujer tampoco es fácil, y valoro mucho la paciencia que tiene, porque ella es, muchas veces, la que me hace las fotos con los fans.
P.: Tras las cámaras, además de ser un tipo muy familiar, ¿qué te gusta hacer?
J. P.: Me gusta hacer deporte, leer y ver pájaros y fotografiarlos. Me volví "pajarero" con la pandemia, jugaba con mis hijos a identificar especies y se me ha quedado esa afición.