José Fernando, volcado en su hija Rocío tras la muerte de Michu
El hijo de Ortega Cano se vuelca en el cuidado y el tiempo con su hija en medio de la batalla familiar por su custodia
Han pasado más de un mes desde la inesperada muerte de Michu, expareja de José Fernando Ortega y madre de su única hija, Rocío. La pequeña, de ocho años, permanece con su familia materna en Arcos de la Frontera, aunque en las últimas semanas ha podido pasar tiempo con su padre y con el clan Ortega Jurado.
Según ha revelado el periodista Kike Calleja, el reencuentro entre padre e hija ha sido muy especial y ha dejado imágenes que contradicen el relato ofrecido por Tamara, hermana de la fallecida.
Un verano marcado por los reencuentros
Durante sus vacaciones estivales, la niña —bautizada como Rocío en honor a su abuela paterna, Rocío Jurado— compartió planes con su padre, sus tíos Gloria Camila y José María, y Álvaro García, pareja de Gloria.
Entre las actividades, hubo jornadas en un parque acuático y paseos familiares. “Me mandaron fotos de cuando José Fernando fue a recoger a su hija, y lo cariñosa que estaba con su padre. Una imagen totalmente diferente a lo que nos ha contado Tamara”, explicó Calleja.
Mientras tanto, la cuestión de la custodia sigue abierta y ya está en manos de abogados, pues José Fernando continúa ingresado en un centro psiquiátrico de Madrid.
Ortega Cano, volcado en su familia en Cádiz
Lejos del ruido mediático, José Ortega Cano pasa el verano en Costa Ballena (Cádiz) junto a su hijo menor y su nieta Rocío. Allí, disfruta de paseos en bicicleta, de la calma del mar y de unos días de descanso antes de retomar su rutina en Madrid.
José Fernando y su padre, José Ortega Cano
“Bien, bien”, respondió el diestro al ser preguntado por la prensa sobre cómo lo está pasando con su nieta. Por ahora, no hay fecha para tomar una decisión definitiva sobre el futuro de la pequeña, mientras las versiones y enfrentamientos entre las familias siguen llenando tertulias televisivas.