Kiko Rivera emite un tajante comunicado tras separarse de Irene Rosales
Tras 11 años juntos y dos hijas en común, el DJ anuncia el fin de su relación con serenidad y sin entrar en polémicas
Irene Rosales y Kiko Rivera en Gran Hermano
Después de varios rumores, Kiko Rivera ha decidido hablar. Lo ha hecho sin dar entrevistas ni exclusivas, solo con un comunicado sincero y cargado de emoción en sus redes sociales. Allí ha confirmado lo que muchos sospechaban: su relación con Irene Rosales ha llegado a su fin.
"Mi mujer y yo hemos decidido separar nuestros caminos", arranca el texto que compartió con sus seguidores. Un anuncio que marca el cierre de una etapa de más de una década junto a Irene Rosales, madre de sus hijas Ana y Carlota.
Una decisión difícil, pero necesaria
Kiko no ha querido dar pie a especulaciones ni a debates televisivos. En su mensaje ha dejado claro que no se lucrará con su ruptura:
"No voy a sacar partido económico de esta situación, ni voy a acudir a televisión para hablar de mi vida privada", afirma tajante.
Admite que no ha sido fácil dar el paso, pero sí imprescindible para seguir adelante:
"Tomar la decisión correcta a veces es lo más difícil, pero también lo más necesario", confiesa. Todo esto, desde una nueva etapa de estabilidad interior que, según él, ha alcanzado tras mucho trabajo personal.
Sus hijas, su prioridad absoluta
Lejos de los dramas mediáticos, el artista ha querido centrar su mensaje en el amor por sus hijas, a quienes define con ternura como "la mayor prueba del amor que hubo".
Kiko Rivera e Irene Rosales con sus hijas, Ana y Carlota.
Para él, el vínculo como padres se mantiene firme:
"Ese lazo no se rompe con una separación", asegura con emoción, dejando claro que Ana y Carlota seguirán siendo el motor de sus vidas, incluso por separado.
La reacción de Irene Rosales no se hizo esperar: fue una de las primeras en darle ‘me gusta’ a la publicación, mostrando así respeto y acuerdo con el tono del comunicado.
Un cierre sin rencores
Lejos de los reproches, Kiko Rivera apuesta por la gratitud y la esperanza en lo que está por venir. En su comunicado, se despide así de esta etapa compartida:
"Lo vivido queda en el corazón, y lo que viene, aunque diferente, puede ser más sano, más real y más honesto".
Y concluye con un mensaje que resume su estado actual:
"Con la paz de haber hecho lo correcto", el DJ cierra este capítulo con serenidad, protegiendo su bienestar emocional y, sobre todo, a sus hijas.
Kiko Rivera junto a su mujer, Irene Rosales y sus hijas, Ana y Carlota.
Con esta decisión, Kiko Rivera demuestra que también en el amor hay momentos para soltar con cariño. Sin rencores, sin escándalos y con las ideas claras, el DJ pone punto final a una etapa importante de su vida, priorizando el respeto, la calma y, sobre todo, el bienestar de sus hijas. Una separación que, aunque duele, también abre la puerta a nuevos comienzos.
