Maite Galdeano está en el hospital: “Esto es lo que provoca mi hija”
Una desgarradora confesión que reafirma la profunda crisis familiar entre Maite Galdeano y Sofía Suescun
Maite Galdeano se sienta en el plató de "¡De Viernes!"
Maite Galdeano no deja de vivir uno de los momentos más difíciles de su vida. A un año del distanciamiento con su hija Sofía Suescun, la colaboradora ha compartido una imagen desde el hospital que ha encendido las alarmas y ha lanzado un mensaje muy duro a su hija.
Redes sociales de Maite Galdeano
El duro mensaje desde el hospital
Con una bata y una mascarilla negra, Maite Galdeano ha publicado un selfie donde se la ve sondada, acompañándolo con unas palabras que no dejan lugar a dudas: "Esto es lo que provoca mi hija. Tanto hemos sufrido luchando solas ante las injusticias de la vida para que ahora me abandones. Pienso cada día en ti, hija. Ojalá algún día ser lo que siempre fuimos: mamá e hija. Hoy estoy en el hospital por un bajón que me ha provocado la ansiedad de no saber de ti. Te espero, hija. Siempre estaré para ti".
La madre de Sofía terminó con un mensaje lleno de esperanza: "Algún día volverás a mis brazos".
Maite Galdeano y Sofía Suescun
Una familia partida en dos
La tensión familiar no cesa. Mientras Maite ha logrado acercarse a su hijo Cristian, la relación con Sofía Suescun se ha vuelto más tensa, incluso con reproches públicos por parte de la colaboradora.
Sofía ni siquiera se habría comunicado con Cristian tras su reciente ingreso hospitalario, lo que ha dejado al descubierto la mala relación entre los hermanos.
Sofía Suescun ha presumido de la visita de su hermano en redes.
La polémica se ha extendido con la entrada en escena de la madre de Kiko Jiménez, pareja de Sofía, quien quiso defender a su nuera. Esto no ha hecho más que avivar el enfrentamiento entre Maite y la familia Jiménez, con acusaciones y reproches cruzados, hasta el punto de que Maite acabó afectada en el plató de 'TardeAR' y tuvo que ser ingresada.
Carmina, madre de Kiko Jiménez, en el programa 'TardeAR'.
Entre lágrimas y enfados, Maite clama a Sofía: "Que abra los ojos, que lo ve todo el mundo, menos ella". La batalla entre madre e hija parece lejos de terminar.
