La mala vida de Antonio Tejado que ha destrozado a su familia
El sobrino de María del Monte, al que la cantante quería como a un hijo, sigue en la cárcel
Antonio Tejado en una imagen de archivo.
La presunta implicación de Antonio Tejado en, como mínimo, uno de los robos perpetrados por una banda de la zona del Aljarafe sevillano, su detención y su ingreso en la prisión Sevilla 1, han hundido a su familia.
Aunque su tía, María del Monte, y su madre, María José, no querían creer que pudiera ser culpable, la Policía y la Guardia Civil habrían encontrado indicios que demostrarían que Antonio habría sido el autor intelectual del asalto a la casa de la cantante y su pareja, Inmaculada Casal.
"Para María ha sido una decepción horrible, porque lo adora"
María del Monte está muy triste.
Cuando Antonio fue detenido, se hizo un registro en su domicilio en el que se encontraron joyas que pertenecerían a su tía, una gran cantidad de dinero en fajos, uniformes de policía y de la Benemérita, ganzúas, pasamontañas…, pruebas que le inculparían.
Su abogado, Fernando Velo, indica que "mi cliente está tranquilo", pero otras fuentes afirman lo contrario: "Al ver que le llevaban a prisión, se derrumbó y sufrió un fuerte ataque de ansiedad. Lloró como un niño. Sabe que lo han pillado bien pillado y que puede recibir una condena de hasta 20 años".
María del Monte y su pareja, Inmaculada, muy afectadas por lo sucedido.
Un familiar del círculo más íntimo de Inmaculada Casal nos asegura que "la desolación en casa de la pareja es terrible. Aunque estaban convencidas de que el robo había sido perpetrado con la ayuda de alguien cercano, nunca sospecharon de Antonio. Y María, que lo considera como un hijo, está hundida. En los últimos tiempos, le iban llegando noticias de él nada favorables, de sus malas compañías, su vuelta a ciertas adicciones, las deudas que tiene con personajes nada recomendables...".
El periodista Omar Suárez, que ha podido hablar con el entorno de la cantante, nos dice que "para María todo esto es una tragedia, una decepción horrible, porque adora a su sobrino. Pero se sospechaba de la implicación de Antonio desde el principio".
"Espero que se aclare porque creo en la inocencia de mi hijo"
La madre y el hermano del acusado, María José y Chema.
La madre de Tejado confiesa que "estoy muy mal, con mucho sufrimiento, pero espero que se aclare porque creo en la inocencia de mi hijo". Su otro vástago, Chema, añade: "Estamos en “shock”, pero estoy convencido de que mi hermano es inocente. Se están diciendo muchas cosas que no son ciertas y que hacen mucho daño".
En el caso de María del Monte, me cuentan que "le cuesta muchísimo asimilar que su sobrino favorito sea un ladrón y que indicara a los miembros de la banda el lugar en el que ella y su pareja guardaban casi un millón de euros en joyas y unos 15.000 euros en metálico. Se niega a creer que fuera capaz de traicionarla de esa forma tan infame".
Antonio Tejado y Alba Muñoz, su exmujer.
La exmujer del hoy detenido, Alba Muñoz, demuestra su sorpresa por lo ocurrido y cuanta: "Me he enterado por nuestra hija –de 12 años–, que regresó del colegio llorando, porque supo que su padre se encontraba preso al leerlo en las redes sociales. La actitud de Antonio dejaba mucho que desear en los últimos tiempos, no estaba bien y me daba miedo dejarle a nuestra hija".
Alba da a entender que su ex no cumplía con los deberes de padre y que no le pasa la pensión alimenticia de su hija. Lo califica como "un padre ausente" y ahora nos enteramos de que es María José quien paga la manutención de su nieta.
"Ni nos imaginábamos que pudiera unirse a esos ladrones"
Antonio Tejado con Chayo Mohedano, madre de su primer hijo,
Samara Camba es la última mujer con la que se relaciona a Antonio, una joven a la que prometía amor eterno, aunque ella no se fiaba. "Quería tener una relación seria con él, pero lo veía muy perdido", dice.
También desvela que Tejado le mandaba mensajes insultantes de madrugada y, al día siguiente, le pedía perdón. Irónicamente, mantenía una relación con otra chica del mismo nombre, Samara. Con una llevaba dos años y con la otra, unos meses. A ésta última le enviaba fotos en las que aparecía con el boxeador también conocido como el Ruso y otros presuntos delincuentes.
José M., uno de los antiguos amigos de Antonio, manifiesta a tu Revista Pronto que "sabíamos que iba con malas compañías. Se alejó de nosotros y frecuentaba lugares peligrosos. Le avisamos para que se alejara de ciertas personas que no le hacían bien. Pero ni nos imaginábamos que pudiera unirse a esos ladrones. Ha arruinado su vida".
María del Monte, que declaraba ante el juez en 16 de febrero, ha contratado al abogado penalista Baena Bocanegra para personarse como acusación particular en este proceso y está dispuesta a llegar hasta el final, caiga quien caiga.
El paparazi sevillano Pablo, el Gordo, añade que "a la vista de sus malas compañías, podíamos imaginarnos la que se le podía venir encima, pero es increíble lo que se le imputa. La situación es muy dura. Es que el Ruso asusta a cualquiera, igual que el resto de la banda. ¡Menudos personajes!".
Le dijo a un amigo que iba a desaparecer
Alba hablando de Antonio en 'De viernes'.
La vida de Antonio Tejado ha sido un cúmulo de insensateces, infidelidades, adicciones a la cocaína y el alcohol, malas compañías, graves episodios con sus exparejas… Uno de los camareros del mesón Serranito, del que era cliente asiduo, revela que "muchos días llegaba en un estado lamentable, bebía demasiado y su aspecto era algo desaliñado. Llegaba con amigos muy extraños, con muy malas pintas, era una pena verle así".
El propio Antonio Tejado ha mandado un comunicado en el que asegura que "se han vertido muchas falsedades sobre mi persona que atentan a mi honor" y, desde el bufete que le defiende, avisan de que iniciarán acciones legales contra aquellos que ofendan gravemente a su cliente.
Lo último de este asunto es que el mismo Antonio Tejado sospechaba que le estaban investigando, que había visto personas cerca de su casa que parecían de la policía secreta, y le dijo a uno de sus amigos que iba a desaparecer un tiempo.