María Lo: "Antes de morir pude contarle a mi padre que mi pareja era mujer"
La gaditana, de ascendencia china, perdió a su padre después de llevarse el triunfo en el programa

María Lo, de 32 años, muy feliz con su trofeo.
María Lo Entró en 'MasterChef' con la ilusión de cumplir un sueño pero con una situación poco favorable para ello: fuera, su padre estaba enfermo; y dentro, se reencontró inesperadamente con una ex, Teresa.
La chiclanera de 32 años afincada en Barcelona se dejó la piel hasta proclamarse ganadora de la décima edición de 'MasterChef': "Creo que lo que me ha llevado a ganar ha sido mi parte asiática por parte de padre, lo metódica que soy"
PRONTO: ¿De dónde te viene a ti la pasión por la cocina?
MARÍA LO: Me vino a través de mi padre. En casa, aunque estamos acostumbrados a que casi siempre cocinen las mujeres, mi padre era el que lo hacía. Y tenía más mérito viniendo de una cultura tan tradicional como la suya, porque era de Hong Kong, pero a él le flipaba la cocina.

María Lo, dándolo todo en la cocina de 'Master Chef'.
"Mi padre me pudo ver ganar"
P.: Él falleció tras tu victoria en el programa.
M. L.: Sí, tenía 83 años, pero me vio ganar. Todo ha sido muy reciente, falleció en mayo, pero conecté con él. Yo vi en sus ojos que estaba orgulloso de mí, en plan: "Olé mi niña, que se lo ha luchado", y encima es que también era su pasión, la cocina. Así que dentro de todo, ha sido bonito.
La joven compartió estas imágenes junto a su padre, que pudo ver desde la cama del hospital la victoria de su hija:
P.: ¿Le pudiste hablar de tu novia a tu padre antes de que se enterara en el programa?
M. L.: Sí. De hecho, justo cuando me dijeron que estaba en el último casting. Yo jamás le había dicho nada a mi padre porque es hongkonés, tradicional y a mí me daba miedo decírselo. Pero pensé: "Si entro, ¿cómo se va a enterar este hombre por la tele?". Así que hice una vídeo conferencia, me armé de valor, me hinché a llorar, y antes de morir pude contarle que mi pareja era una mujer. Mi padre lo recibió muy bien.
P.: Menos mal que se lo contaste, porque menuda jugarreta compartir la edición con tu ex, Teresa.
M. L.: Hacía cuatro años que lo habíamos dejado y no acabamos muy bien, pero hablábamos lo justo y necesario. Me contó que estaba en el casting final, y yo le dije que también estaba. Y es heavy, pero para mí ha sido superpositivo porque he conseguido retomar la buena relación con Teresa, que para mí fue una persona superimportante.
P.: Hasta os tocó compartir habitación en el programa.
M. L.: Sí, se chivó Eva. Yo decía: "Verás nuestras novias, se van a estar mordiendo las uñas". Al principio nos costó encajarlo, nos tocó estar a Teresa y a mí en una habitación de cuatro con Eva y con Julia. Pero Pati, mi chica, tiene una cabeza increíble y todo fue genial.
"Montar un restaurante siempre ha sido mi sueño"
P.: ¿Cuáles son ahora tus sueños?
M. L.: Voy a ir a estudiar a la mejor escuela del mundo, el Basque Culinary Center, y tengo unas ganas locas. Empezaré en octubre. Y luego tengo en mente montar una marca de Delivery en Barcelona de platos que me identifiquen. Mi futuro es montar un restaurante, siempre ha sido mi sueño.