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Massiel habla sobre su cáncer: "La quimioterapia es una putada"

Enferma de cáncer desde hace unos meses, Massiel se ha sincerado sobre su enfermedad y sobre cómo la está llevando

Massiel durante una entrevista.

Massiel durante una entrevista.

José de Santiago

Era su primera aparición pública desde que anunció que sufre un cáncer de pulmón. Massiel sigue un duro tratamiento de quimioterapia que le anima a pensar que puede vencer a la enfermedad.

Nunca deja de sonreír, tal y como demostró al recibir la Gran Cruz del 2 de Mayo de la Comunidad de Madrid. Rodeada de amigos y personas que le daban mensajes de ánimo, la cantante agradece “tanto cariño como me están dando, en unos momentos tan duros viene muy bien.”

La quimio le ha afectado al cabello y ahora lleva puesta una peluca. Ella no le da mayor importancia, “es lo que hay”, no le queda más remedio. Y nos agradece “el respeto que me estáis demostrando”.

Cuando hablamos con ella confiesa que “hoy me encuentro mal, he dormido poco y necesito descanso. Estoy viviendo una etapa muy complicada, la muerte de mi hermano, mi enfermedad… ”

1968 fue el año en que Massiel ganó Eurovisión.

1968 fue el año en que Massiel ganó Eurovisión.

Precisamente, momentos antes, al recibir el galardón, se lo dedicaba “a mi hermano, que acaba de morir, y a mi padre. Es un honor para mí recibir esta medalla que me entregan en mi tierra, porque yo soy de aquí, y me siento orgullosa de ello. Vivo en el centro de la capital, en mi barrio de la Gran Vía, y aquí me siento muy feliz, soy una hija de la calle Leganitos, muy cerca de la Plaza de España, y mi mejor amiga nació en la calle mayor, junto a la Puerta del Sol”.

Fue en febrero cuando la artista confesó en un programa de televisión la triste noticia de su mal estado de salud. Reconoce que “estoy viva de milagro, pero al fin y al cabo viva. Sobrevivir es una batalla jodida. Empecé a sentirme mal y acudí al médico, me descubrieron un cáncer de pulmón y hubo que intervenir”.

El pasado martes concedió una entrevista al programa 'Y ahora Sonsoles'. En el plato admitió que “la quimio es una putada muy grande, pero sobreviví a ella. Y lo que ya me 'mató' fue que me atropellaron, me vi en el suelo sangrando, me habían roto la boca, la frente, la nariz, la rodilla… y me tuvieron que operar durante cuatro horas. “

Su hermano padecía la misma enfermedad que ella y Massiel le ocultó que el mal la estaba minando por dentro. El falleció y la cantante acudió al tanatorio sin contar su propia batalla a los suyos. “No quería que supieran que me encontraba muy mal, no deseaba preocuparles. Después, la lucha está siendo tremenda”.

Massiel, enferma de cáncer, frena su ajetreada agenda social

Massiel llorando durante una entrevista para el programa 'De viernes'.

Massiel llorando durante una entrevista para el programa 'De viernes'.

Desde entonces, su ajetreada vida social se difuminó por completo. Cuando le preguntamos cómo se encuentra, contesta un tanto decaída: “mal y muy cansada. No puedo realizar grandes esfuerzos. Hoy me desperté a las cinco de la madrugada, no sé si por la emoción que me trae este día, y no pude pegar ojo”.

La calificada como “la tanqueta de Leganitos” por su ímpetu y su fuerte carácter, ya no asiste, como antes, a actos sociales. El del dos de mayo supone una excepción.

Paradójicamente, el recuerdo que le queda de su triunfo en el Festival de la Canción de Eurovisión no es bueno: “ganar ese certamen me destrozó la vida. Tendría que haber hecho como Julio Iglesias, quedarme en América cosechando éxitos.”

No entra en detalles, pero una de sus amigas actrices nos contó en una ocasión que “en lugar de abrirle puertas se las cerró. El triunfo no le trajo grandes proyectos profesionales, la encasilló en un género que no era el suyo”.

Eso sí, Massiel conserva el traje tan moderno que lució en el festival, “porque lo pagué con mi dinero”.

Hoy su vida es muy tranquila y muy normal. Sale poco de casa, al hospital y a dar pequeños paseos por los alrededores de su casa. Suele reunirse en su domicilio con sus amigos de toda la vida y disfruta contando, y escuchando, anécdotas del pasado.

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