Montoya se sincera sobre cómo han sido estos últimos meses: “Salí al balcón y me planteé mi vida”

José Carlos Montoya, conocido por su paso por programas como 'Supervivientes' y 'La isla de las tentaciones', se ha sentado en el plató de '¡De viernes!' para hablar como nunca lo había hecho. En una entrevista llena de emoción, el cantante y exnovio de Anita Williams ha compartido el precio tan alto que ha pagado por la fama y cómo tocó fondo.

“Parar es necesario y hay que decir basta”, expresó al poco de comenzar la charla. Y es que, según confesó, llegó a una situación límite: “Todo no vale. Si hubiera valido todo, habría aceptado mucho dinero, pero yo priorizo la salud y me priorizo yo”.

Durante unas vacaciones familiares que organizó para agradecerles su apoyo, Montoya vivió uno de los momentos más duros de su vida. Nadie lo sabía hasta ahora.

“Salí al balcón y me planteé mi vida. Me planteé mi vida”, confesó con la voz quebrada.

Se trataba de un pensamiento que jamás había compartido ni siquiera con los suyos, pero que ahora decide hacer público para lanzar un mensaje claro a quienes, como él, están atravesando una etapa difícil: “A mí no me renta la fama. Me han ofrecido cantidades… pero cuando yo me asomo a ese balcón, pensé en mi familia. Pensé en 'qué necesidad de hacerles daño'. Nunca me había pasado. No responsabilizo a nadie, ni Anita ni a nadie. Fue por todo. Cuando tu cabeza dice basta, no le ves sentido a nada. Y cuando digo a nada es nada”.

A pesar de todo, Montoya quiso dejar claro que sí se puede salir de esa oscuridad: “Se sale. De todo esto se sale y vida solo hay una”.

Montoya reconoció que el papel de su familia ha sido fundamental para superar ese momento límite.

“Siempre hemos estado unidos. Yo les diría que gracias, y eso que hemos pasado por muchas cosas. Mi padre es tan nervioso como yo, él no ha tenido infancia y él es muy exigente. Él me baja los pies. Mi madre es la calma, la constancia, que no hay que rendirse nunca. Disfrutar del camino que todavía queda. Eso es lo más bonito”.

También aprovechó para desmentir cualquier tipo de manipulación por parte de sus padres en relación con su ruptura con Anita: “Mi familia nunca me ha condicionado para nada. He estado enamorado de Anita y en los 104 días en ‘Supervivientes’ construí un perdón. Pero fue una carga emocional muy repetitiva”.

Montoya no se ve como una celebridad, sino como alguien común, que no supo cómo manejar el aluvión de popularidad que llegó de golpe: “Soy una persona, no un personaje. Soy una persona que llora, se emociona, que aprende”.

Consciente de que su historia puede servir de ayuda a otros, Montoya ha querido dar un mensaje positivo, una lección de vida desde la experiencia:

“Quiero transmitir alegría. Vida, solo hay una”.

Reflexionando sobre lo vivido en estos últimos meses, reconoce que el cambio fue demasiado brusco: “No había tiempo para parar. En enero yo estaba trabajando en un bar y todo cambió. Mi cabeza explotó. Son dos programas muy intensos con una carga emocional repetitiva. Soy una persona como otra cualquiera, que se enamora de una persona; lo que pasa es que mi relación se ha hecho viral, pero somos personas iguales a todos, el problema es que conmigo se ha prejuzgado mi relación”.

Ahora, con la calma por fin de su lado, lo tiene más claro que nunca: “Yo solo quiero salud y a mi familia”.

¿Y la fama? Él mismo lo resume con sinceridad: “De las cosas buenas que tiene es poder transmitir ese mensaje, me gusta sonreír y transmitir alegría. Tenemos solo una vida”.