Los Morancos, atrapados en un tren tras un robo: su divertido vídeo
Los hermanos Cadaval vivieron una noche de caos ferroviario tras el robo de cableado que paralizó el AVE entre Madrid y Sevilla, y lo compartieron con humor en redes sociales
El pasado domingo 4 de mayo, más de 10.000 pasajeros y 30 trenes de alta velocidad entre Madrid y Andalucía se vieron afectados por un importante robo de cableado en la provincia de Toledo.
Este incidente generó largas horas de espera, apagones y desinformación tanto en vagones como en estaciones. Entre los viajeros atrapados se encontraban los humoristas César Cadaval y Jorge Cadaval, más conocidos como Los Morancos.
Los Morancos amenizan la espera con un vídeo viral
Lejos de perder el sentido del humor, César Cadaval compartió en redes sociales un vídeo grabado desde el interior del vagón a oscuras. En la escena, se le ve improvisando una canción acompañado de una guitarra, transformando una noche de incertidumbre en un momento cómico que arrancó sonrisas al resto de los pasajeros. “Nos quedamos parados en pleno tren y apagón, pero que no falte nunca la alegría”, escribió en su publicación.
El clip no tardó en viralizarse, generando miles de interacciones y demostrando, una vez más, la capacidad del dúo sevillano para encontrar la risa en las situaciones más inesperadas.
El relato de César Cadaval: "Un desastre total, pero el personal fue maravilloso"
En declaraciones al programa 'La mirada crítica', César ofreció más detalles sobre la experiencia. Según relató, salieron de la estación de Atocha a las 20:30 y, apenas media hora después, el tren se detuvo completamente. “Nos dijeron que se había ido la luz del tren”, explicó.
El humorista añadió que estuvieron “hasta las siete de la mañana sin luz, sólo con los móviles”, y destacó la labor del personal ferroviario: “El personal del tren, maravilloso. Nos trajeron agua caliente para un niño que necesitaba un biberón. También había personas mayores, y todo esto sin información, a oscuras... imagínate los baños”.
Inicialmente, se planteó trasladar a los pasajeros a otro tren en paralelo, pero finalmente se optó por remolcar el convoy con un tren diésel, lo que hizo que el trayecto se prolongara aún más. “Eso ha ido súper lento”, comentaba César entre risas, reflejando su habitual capacidad para quitarle hierro a cualquier situación.
