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Nerea Barros e Isabel Bolet, una actriz y una futbolista que luchan contra el coronavirus

Ambas mujeres combinan sus profesiones con la enfermería

Nerea Barros e Isabel Bolet.

E.C.

Isabel Bolet y Nerea Barros son dos de las muchas personas que encontraron tiempo para ayudar en los peores momentos de la crisis del coronavirus. Ambas estudiaron enfermería, pero no se dedican a ello en exclusiva, sino que reparten su tiempo con otras facetas que poco o nada tienen que ver con la actividad sanitaria. A Isabel le apasiona el fútbol y la pasarela; y Nerea se dedica a la interpretación principalmente. 

Además de su formación, ambas tienen otra cosa en común, y es que jamás olvidarán la experiencia vivida durante las semanas que estuvieron luchando contra el coronavirus y, aunque las dos aseguran que fue muy duro, ninguna dudaría en volver a hacerlo si fuera necesario.

 

Isabel Bolet, deportista, sanitaria y… Miss Murcia

Aunque a Isabel lo que más le gusta es “darle patadas a un balón”, tal y como ella misma explicaba hace unos días en un reportaje en Antena 3 Deportes, también vuelca toda su pasión en su trabajo de enfermera. La joven, de 24 años, fue parte del personal sanitario que estuvo al pie del cañón durante los peores momentos de la pandemia. Unas semanas que jamás borrará de su memoria: "Ha sido realmente duro, algo a lo que no estamos acostumbrados. No olvidemos por lo que hemos pasado porque corremos el riesgo de repetirlo", advierte Isabel.

A cualquiera le faltaría tiempo para hacer todo lo que hace la centro campista del Celtic Castilla, pero Isabel dice tener un truco: “Al final, hago lo que me gusta”. Por si esto fuera poco, el pasado fin de semana, la eligieron Miss Murcia. "Al principio no me lo creía mucho y me lo pensé. Que se sepa que una mujer puede ser futbolista, miss y enfermera, en este caso".

 

Nerea Barros, actriz comprometida y solidaria

También Nerea tiene la vocación dividida, o tal vez, solo tenga varias facetas personales perfectamente compatibles. Nerea Barros volvía de Uzbekistán de rodar una película, una semana antes de que decretaran el estado de alarma. En el viaje ya les habían tomado la temperatura y encontraron a gente con mascarilla por el aeropuerto. Lo cual ya le hizo sospechar sobre lo que iba a ocurrir.

Aunque hacía casi 15 años que no ejercía de enfermera, cuando los contagios comenzaron a crecer preguntó a sus amigos sanitarios qué podía hacer y se dio cuenta de que donde podía ayudar más era en las residencias de ancianos, y así lo hizo.

 

La actriz, en unas declaraciones a SModa (El País), asegura encontrar muchos hilos comunes entre las profesiones de enfermera y la de actriz: “La enfermería permite entender qué es lo importante de la vida, ver al ser humano en el peor momento emocionalmente te coloca en un lugar muy honesto y equilibrado para después reenfocarlo en una carrera en la que a veces, si no tienes los pies en la tierra muy bien puestos, te puedes perder”.

Durante las semanas que estuvo trabajando en la residencia, asegura que “lo más duro fue la frustración de sus compañeros desbordados y el desconocimiento de un virus que no da tiempo a reaccionar”.

A pesar de la intensidad y lo dramático de lo vivido, Nerea es optimista y afirma, mientras sonríe, que ahora, “todo el mundo va a agarrar estos meses con muchas ganas, yo por lo menos lo estoy haciendo. Hay un sentimiento de segunda oportunidad para disfrutar de la vida desde la realidad que es la salud y el equilibrio”.