Paz Padilla, duramente criticada por los vecinos de Barbate: "Aquí la gente no la quiere"

La conocida actriz y presentadora Paz Padilla se ha convertido en el centro de una disputa en la costa gaditana. Todo comenzó cuando los comerciantes de Zahara de los Atunes recibieron un requerimiento legal firmado por los abogados de Padilla, instándoles a dejar de utilizar el símbolo de la raspa de pescado —un emblema con fuerte arraigo cultural en la zona— por estar registrado como parte de su marca comercial, Noniná.

El gesto ha generado un fuerte malestar en los municipios afectados, especialmente entre quienes llevan décadas empleando esta imagen como parte de su identidad comercial. Los dueños de un negocio local, con más de 20 años de historia, han manifestado públicamente su decepción por lo que consideran una apropiación injusta de un símbolo que forma parte del patrimonio cultural del pueblo.

En plena controversia, varias personas de Barbate han alzado la voz para dar su opinión sobre cómo es Paz Padilla en el trato personal, lejos de los focos. Las palabras no han sido precisamente amables.

"Muy desagradable. Aquí la gente no la quiere", afirmó una vecina con rotundidad, reflejando un sentir compartido entre varios habitantes del municipio.

Otra residente añadió: "Ella es muy echada para adelante. Las cosas como son", mientras que una tercera explicó: "No es la alegría de la huerta", lamentando el contraste con la imagen que ofrece en televisión: "Con lo simpática que es en la tele".

Las críticas no se quedaron ahí. Otros vecinos han asegurado que, cuando se cruzan con ella por las calles del pueblo, "no saluda ni nada", describiéndola como "mala", "antipática" y "saboría".

Estas valoraciones contrastan fuertemente con la imagen simpática y cercana que proyecta en televisión, y han intensificado el debate sobre su implicación en la vida local y el uso comercial de símbolos tradicionales.