Pedro Piqueras, su interesante vida tras 50 años en televisión
Tras 50 años de profesión –16 años en radio y 34 en la televisión– uno de los comunicadores españoles más célebres de este país se acaba de jubilar
Pedro Piqueras.
Pedro María Piqueras Gómez llegó al mundo el 6 de mayo de 1955 en una zona del extrarradio de Albacete. Vivió con sus padres y su hermano en "una casita pequeña de adobe, donde criábamos gallinas y un cerdo", según él mismo explicó en una entrevista.
Niño bueno y aplicado, durante las vacaciones escolares ayudaba a su padre en la alpargatería que el hombre regentaba. Pese a ser buen estudiante, repitió un curso de bachillerato por amor: se saltaba clases para ver a la chica de la que se había enamorado.
Con sus padres y su hermano a la entrada de la humilde casa en la que vivían en Albacete.
Su familia se hizo conocida en el barrio porque su padre compró un Werner que se veía en blanco y negro y fue uno de los primeros televisores del que pudieron disfrutar todos los vecinos, ya que sacaba el aparato por la ventana para que quien se acercara pudiera ver el programa que se emitía. La comunicación estuvo presente en su vida desde niño, cuando montaba periódicos mural en la escuela y, con 15 años, hizo un curso de periodismo. "No sé si el periodismo se enamoró de mí, pero sé que yo me enamoré del periodismo", ha explicado.
Entre la música y la comunicación
En su faceta como músico.
En 1973, con 18 años y tras haberse estrenado haciendo colaboraciones en la corresponsalía del diario ‘Pueblo’ en Albacete, obtuvo una beca que le permitió irse a Madrid y matricularse en la Universidad Complutense. "Fue una época de muchas movidas en la facultad y también muy emocionante", le contó Piqueras a Jesús Calleja en el programa del aventurero leonés.
Aficionado a la música, mientras estudiaba formó parte de un grupo llamado Carcoma, donde tocaba la guitarra, el piano y cantaba boleros, tangos e incluso canción protesta.
Como presentador del Telediario en TVE.
En el verano de 1977, entró a hacer prácticas en Radio Nacional de España (RNE), donde se ofreció para hacer el turno de noche y acabó siendo contratado como redactor de Radio Exterior de España. Después, se convirtió en director de informativos de Fin de Semana de RNE, director de ’24 horas’ y director de ‘Informativos 2’.
Curro, hijo de Pedro Piqueras y Ana Parra
En esa época se casó con Ana Parra, con la que el 15 de junio de 1985 fue padre de su único hijo, Curro. Piqueras dice de este joven, que lleva años trabajando como creativo publicitario en Londres, que "es un chico estupendo".
Presentador del Telediario
Tras pasar por RNE, TVE Y A3TV, Piqueras ha estado 18 años en Telecinco.
El gran salto de Piqueras de la radio a la televisión, donde se haría muy popular, se produjo en octubre de 1988, cuando Pilar Miró, entonces directora de TVE, lo eligió como director y presentador del ‘Telediario’ de la cadena pública. Cinco años después, fichó como director y presentador de la segunda edición de Antena 3 Noticias y del informativo semanal ‘Espejo Público’. En esa cadena, después, presentaría y dirigiría los informativos del fin de semana.
Entrevistando al presidente Pedro Sánchez.
Desde ahí, en el 2004, aprovechando que tenía una excedencia en Antena 3, pasó a ser director de RNE. Cuando estaba a punto de volver a Antena 3 y viendo que no había mucho interés en su regreso, Mediaset se cruzó en su camino.
Fichó a Sara Carbonero.
Un día, en un aeropuerto se encontró con Paolo Vasile, entonces consejero delegado de la cadena de Silvio Berlusconi en España, quien le dio su tarjeta para que lo llamara. Piqueras no lo hizo pero, al poco, un amigo le confirmó que Vasile estaba realmente interesado en sumarlo a su equipo y así fue como, en el 2006, el periodista albaceteño empezó a dirigir el informativo de prime time de la cadena amiga, puesto en el que ha permanecido durante los últimos 18 años y que le ha valido varios reconocimientos a su trabajo como el Premio Ondas 2013, el premio Antena de Oro o el premio Eisenhower.
Una veterinaria, la mujer de su vida
Con Cristina Salama, con la que vivió una relación tras separarse de Ana Parra.
En el plano personal, tras divorciarse en 1992, Piqueras tuvo una relación de varios años con Cristina Salama, pero la mujer definitiva en su vida ha sido la farmacéutica y veterinaria Esther Barriga, con la que lleva años conviviendo sin pasar por el altar, en una bonita casa en la sierra madrileña, que él mismo diseñó, ya que es un gran apasionado de la arquitectura. También es propietario de una vivienda en Altea (Alicante), donde suele pasar las vacaciones y aprovecha para navegar, una de sus grandes aficiones junto con la música, el yoga y los toros. De hecho, su trabajo de fin de carrera versó, precisamente, sobre los toros de Mihura.
Alérgico a aparecer en fiestas y eventos, Piqueras es un hombre tímido y reservado que se estrenó en el 2006 en la literatura con el libro histórico ‘Colón a los ojos de Beatriz’, del que vendió 50.000 ejemplares. Como buen albaceteño es muy aficionado a las navajas –tiene más de 30– y mantiene una excelente amistad con el actor Antonio Resines y con la también periodista Sara Carbonero, a quien Piqueras "descubrió" y fichó: "La vi un día cuando estaba en La Sexta. Frente a todas las críticas que le han hecho después a la pobre, me pareció que lo hacía muy bien y tiene una voz preciosa".
Con Esther Barriga, su pareja, en el funeral de María Teresa Campos.
Cumplidos los 68 años y aunque siempre había asegurado que le daba mucha "pereza" jubilarse porque le encantaba su trabajo, el pasado 21 de diciembre, al final del informativo, Piqueras anunció su retirada.
"Estoy muy agradecido a todos los que me han enseñado este oficio y a ustedes por permitirme entrar en su casa. Nada más por mi parte, me voy con el mejor de los recuerdos que es el de haber estado con ustedes tantos años. Les deseo tiempos de menor crispación, más justicia y más felicidad. Muy buenas noches y hasta siempre", dijo a los espectadores, visiblemente emocionado, al dejar un trabajo en el que ha dejado como sustituto al periodista Carlos Franganillo.