¿Qué fue de Athina Onassis, nieta de Aristóteles Onassis?
La heredera universal del magnate griego estuvo muchos años siendo una amazona de élite. Tras su fallido matrimonio con el jinete brasileño Doda Miranda, vive alejada del foco mediático en Países Bajos

Athina Onassis
Prototipo de "pobre niña rica", a Athina Onassis se le torció la vida cuando, con 3 años, murió su madre, Christina Onassis. Aquella pérdida convirtió a la nieta y única descendiente viva del armador griego Aristóteles Onassis en heredera de una fortuna de 2.700 millones de dólares.

Athina de niña con su madre Christina Onassis.
Esto la llevó a vivir a Suiza con su padre, el "playboy" francés Thierry Roussel, y la nueva familia que había formado tras separarse de su madre en 1987.

Aristóteles Onassis, su abuelo.
Athina Onassis, una apasionada de la hípica

Athina con su perro
Roussel creía que le había tocado la lotería, pero se llevó un chasco monumental cuando vio que su ex, que nunca se fió demasiado de él, había organizado un fideicomiso para proteger el dinero de su hija. Así, el francés tuvo que justificar hasta el último céntimo que se gastó durante la niñez y adolescencia de su hija.
Un círculo elitista

Athina con uno de sus caballos
Mientras participó en competiciones hípicas de salto, Athina entabló amistad con Carlota Casiraghi, Jessica Springsteen, Georgina Bloomberg, Jennifer Gates y Marta Ortega, a cuya boda con Carlos Torretta estuvo invitada. Ahora que está retirada, da clases de hípica y tiene una impresionante cuadra de caballos que siguen compitiendo.

Athina con Yanna Darilis, presidenta de la televisión griega y su marido, Giorgos Psipsikos
Athina Onassis, enamorada de un jinete 12 años mayor que ella

Athina con Doda Miranda
Al cumplir los 18 años, Athina, para entonces amazona de élite, accedió a la mitad de su fortuna y se marchó de casa para vivir con el jinete brasileño Doda Miranda, 12 años mayor que ella y al que Roussel no quería ver ni en pintura.
Casados en el 2005, el matrimonio y los dos hijos de Doda vivieron entre Bélgica, Brasil y EEUU hasta divorciarse en el 2017 por las infidelidades de él. Desde entonces, Athina, que en enero cumplirá 40 años, lleva una vida discreta en su granja de Walkenswaard (Países Bajos).