Salen a la luz los secretos del testamento de Camilo Sesto: sus herederos y últimos deseos
Su hija, Sheila Devil, es su heredera universal y se revelan sus deseos más íntimos para el día de su despedida

Camilo Sesto
Han pasado ya seis años desde que Camilo Sesto, uno de los grandes iconos de la música española, falleció en Madrid a los 72 años, dejando tras de sí una herencia no solo artística, sino también económica. Tras meses de rumores y especulaciones, el programa 'Y ahora Sonsoles' ha tenido acceso a su testamento y a la voz de una de las personas que mejor le conoció: su administrador y albacea, Cristóbal Hueto.

Cristóbal Hueto en 'Y ahora Sonsoles'
Según reveló Hueto, Camilo dejó un patrimonio estimado en "unos 7 millones de euros aproximadamente, entre el efectivo y las propiedades", además de dejar todo perfectamente detallado en un documento que hoy sigue generando interés y polémica.
Un único heredero: su hijo, Sheila Devil
En su testamento, el artista dejó muy claro quién debía heredar todo su patrimonio. “Heredero universal” de sus bienes y derechos musicales fue su hijo, Camilo Blanes, actualmente conocida como Sheila Devil, dejando sin opción a otras personas que formaron parte de su entorno.

Cristóbal Hueto, además de ser albacea, era una de las dos personas (junto a su hija) a las que Camilo deseaba ver en caso de una despedida definitiva. “Sustituido en caso de premoriencia o incapacidad por sus descendientes”, decía una de las cláusulas más importantes del testamento, asegurando así que el legado quedara en manos directas de su sangre.
Entre las propiedades mencionadas para su heredera se incluyen un chalet en Torrelodones, un piso en Marbella, varias parcelas y más de dos millones de euros en efectivo.

Así quiso Camilo que fuera su último adiós
Camilo Sesto también dejó constancia de cómo deseaba que fuera su despedida. Lo hizo con la misma meticulosidad con la que compuso sus grandes éxitos. En el documento, escribió que su velatorio debía realizarse “en la más estricta intimidad en su domicilio o en la sede de la SGAE o similar, y que su cuerpo sea llevado directamente sin pasar por tanatorio”.
Y así se cumplió. El 9 de septiembre de 2019, su cuerpo fue velado en la sede de la SGAE en Madrid, en una capilla ardiente que pudo ser visitada por sus seguidores durante unas horas.

Camilo Sesto
Polémicas, herencias y acusaciones tras su muerte
Eduardo Guervós, su mánager desde 2011 y uno de los hombres más cercanos a Camilo en sus últimos días, también ha querido aclarar muchas de las críticas que surgieron tras su fallecimiento. Contó que, aunque el deseo de Camilo era morir en casa, “murió en un hospital. No dio tiempo de llevarlo a casa como él había pedido”. Su hija, que en ese momento estaba en México, “se enteró por una llamada. Tenía un vuelo previsto, pero llegó por otra vía y apareció a las 3 de la tarde”, relató.
Sobre las acusaciones que ha recibido, Guervós fue tajante: “Camilo no se dejaba manejar ni por mí ni por nadie” y negó haber tenido acceso a dinero o propiedades del cantante: “Yo no tenía un sueldo, si hacía una gira cobraba... no he tenido acceso ni a maletines ni a cajas fuertes”.
Una herencia discutida pero esperada
La decisión de dejar todo a su hija no sorprendió a nadie en su entorno cercano. La relación entre Camilo y su hija, Sheila Devil, era buena, y el artista siempre mostró interés por el bienestar de su heredera.
Sobre el cambio de género de su hijo, Guervós también se pronunció con empatía: “Camilo probablemente no creo que dijera nada, le intentaría aconsejar. Creo que intentaría, al menos inicialmente, ayudar, pero lo del cambio de sexo no le hubiera importado”. Y añadió: “Camilo quería que se dedicara a cantar. Él quería que fuera cantante”.

En cuanto a la familia por parte de los hermanos de Camilo, el exmánager no fue nada condescendiente: “No sé si tendrán derecho, pero más vale que no. Tampoco se lo merecen, no hicieron nada por él. Vendieron la tumba de sus padres. Si cogen las cenizas de Camilo, te digo que las venden en Amazon”, confesó sin pelos en la lengua.