Sebastião Salgado: adiós al fotógrafo del dolor del mundo. Sus imágenes más impactantes
El brasileño, muerto a los 81 años, retrató guerras, injusticias y catástrofes ecológicas
Sebastiao Salgado
El mundo de la fotografía en concreto y del arte en general ha perdido a uno de sus grandes nombres. Sebastião Salgado ha muerto a los 81 años en París, ciudad en la que residía, a consecuencia de la leucemia que padecía y que le había hecho consciente de que le quedaba poco tiempo de vida.
Mirada a la Amazonia
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
Nacido en 1944 en un pueblo de Minas Gerais (Brasil), sus estudios de Economía modelaron la visión del mundo de Salgado, haciéndole poner el foco de su cámara de fotos en las injusticias sociales, las condiciones de vida de los más miserables y los salvajes atentados del capitalismo contra el medioambiente, especialmente en la Amazonia.
Las fotos más impactantes de
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
Autor de libros de fotografía tan fascinantes y duros como 'Éxodos', 'Génesis' o 'Trabajadores' y con exposiciones por todo el mundo, la belleza y el dramatismo de sus imágenes en blanco y negro son conmovedoras y documentan guerras, hambrunas, explotación laboral y crueles travesías migratorias.
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
"Se dijo que yo hacía estética de la miseria. ¡Y una mierda! Fotografío mi mundo", dijo a 'El País Semanal' este fotógrafo que se sentía parte del Tercer Mundo.
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
En 1998, recibió el Premio Príncipe de Asturias y era miembro de la Academia de Bellas Artes de Francia.
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
Crédito: Sebastiao Salgado Oficial
Al "pulmón del mundo", amenazado por la voracidad de las industrias maderera, agrícola y ganadera, dedicó su último gran proyecto, con la esperanza de alertar al planeta de la amenaza que se cierne sobre ese territorio esencial para la vida futura.