Sofía Suescun y Kiko Jiménez, aislados en casa en plena guerra familiar
Tras un fuerte enfrentamiento con su hermano Cristian, la influencer y su pareja han decidido encerrarse en su vivienda de Valdemorillo, sin atender llamadas ni visitas

Kiko Jiménez y Sofia Suescun en una fotografía de archivo. Europa Press
La tensión en el clan Suescun-Galdeano está más alta que nunca. Después de un duro cruce de acusaciones entre Kiko Jiménez, novio de Sofía Suescun y su hermano Cristian Suescun, la pareja ha optado por recluirse en su vivienda de Valdemorillo, lejos de amigos, familiares y del foco mediático, alimentando así la expectación sobre su estado.

Sofía y Kiko son felices en su hogar.
El duro enfrentamiento con Cristian Suescun
El conflicto familiar se desató públicamente cuando Cristian Suescun acusó a su cuñado de manipular a la influencer. Entre las acusaciones más graves figuraban aprovecharse de la fama de su hermana, cometer infidelidades y ser el responsable de la ruptura familiar. Estas declaraciones provocaron un distanciamiento total entre Sofía y su hermano, que hasta entonces parecían llevarse bien.
Por otro lado, con su madre, Maite Galdeano, no mantiene relación desde hace un año, cuando la exconcursante de 'Gran Hermano' decidió echarla de casa tras años de aguantar actitudes tóxicas.

Maite Galdeano, Cristian y Sofía Suescun.
Aislamiento total en Valdemorillo
Desde que estalló la polémica, ni amigos ni familiares han logrado que Sofía y Kiko abran la puerta de su casa. El aislamiento voluntario de la pareja ha despertado todo tipo de rumores, ya que ambos han optado por guardar silencio y evitar cualquier contacto con el exterior.

Kiko Jiménez y Sofía Suescun.
Maite Galdeano y Cristian Suescun piden reconciliación
Mientras Sofía permanece firme en su apoyo a Kiko —tal y como ha mostrado en redes sociales—, Maite Galdeano y Cristian han expresado públicamente su tristeza. En diversas intervenciones mediáticas, madre e hijo han pedido una reconciliación familiar, aunque la negativa de la influencer a responder llamadas o visitas mantiene la brecha abierta.