El vídeo viral de Eugenia Martínez de Irujo comiéndose un helado a medias con su cerdo
La duquesa de Montoro comparte un divertido momento con Gordi, su mascota más famosa, durante una ola de calor en España
El amor que siente Eugenia Martínez de Irujo por los animales no es ningún secreto. La duquesa de Montoro lleva años comprometida con su bienestar, tanto adoptando mascotas como ayudando a encontrar hogar a los que han sufrido el abandono o el maltrato.
Eugenia Martínez de Irujo, amante incondicional de los animales
Sus redes sociales se han convertido en un auténtico escaparate de ternura y compromiso, donde sus seguidores disfrutan de las aventuras de su particular “manada”. Entre todos ellos, destaca especialmente Gordi, un simpático cerdo que se ha convertido en la estrella absoluta de sus publicaciones.
La mascota de Eugenia Martínez de Irujo ha crecido más de lo que ella pensaba. Se llama Bacon y en principio le dijeron que era un mini cerdo.
El último vídeo que ha revolucionado a sus seguidores lo ha publicado Narcís Rebollo, marido de Eugenia Martínez de Irujo, y muestra una escena tan surrealista como entrañable: la aristócrata, tras salir de la piscina y aún con la toalla al hombro, se refresca con un helado mientras pasea por el jardín. A su lado, Gordi, que no pierde detalle, pone ojitos hasta conseguir que su dueña comparta con él el preciado manjar.
Y así fue: Eugenia, que cree firmemente que “compartir es vivir”, le cede parte del helado al animal, que lo devora encantado antes de que sus compañeros caninos —Sultán, Trucho y Chencho— intenten arrebatárselo.
Gordi, la estrella más golosa de la casa
Este simpático momento ha conquistado a los seguidores de la pareja, que no han tardado en compartir el vídeo, convirtiéndolo en viral.
La naturalidad y el cariño con el que Eugenia trata a sus animales es lo que más emociona a sus fans, que aplauden cada uno de sus gestos solidarios.
Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo portada
Gordi, con su apetito insaciable, vuelve a ganarse el corazón de todos, confirmando que, en casa de los Rebollo-Martínez de Irujo, las mascotas son una parte fundamental de la familia.
