Así es la lujosa isla privada en Miami donde viven Enrique Iglesias y otros famosos millonarios
Te contamos todo sobre Indian Creek, una isla privada en Miami donde solo unos pocos afortunados pueden vivir. Entre ellos, Julio Iglesias, su hijo Enrique o el mismísimo Jeff Bezos

Enrique Iglesias vive en la isla privada Indian Creek.
Al norte de Miami Beach, en la zona de Biscayne Bay, la isla de Indian Creek es uno de los lugares más exclusivos e inaccesibles del planeta. Esta pequeña isla artificial, de apenas 1 kilómetro cuadrado, es conocida como el "búnker de los multimillonarios" por la altísima seguridad que ofrece, su privacidad total y el perfil de sus vecinos: banqueros, empresarios, celebrities y miembros de algunas de las familias más ricas del mundo.
Entre sus residentes actuales o pasados se encuentran nombres tan conocidos como Enrique Iglesias, Ivanka Trump y su marido Jared Kushner, Tom Brady o Jeff Bezos. Todos ellos han elegido esta isla como refugio, lejos de las miradas indiscretas, en casas de ensueño con vistas al mar y rodeadas de vegetación tropical.

Jeff Bezos el día de su boda con Lauren Sanchez.

La isla de Indian Creek es el refugio de muchos famosos.
Cuántas casas hay en Indian Creek y qué famosos viven allí

Una mansión de Indian Creek. Foto: redes sociales.
Respecto a las casas de famosos que hay en Indian Creek, la isla cuenta con solo 41 parcelas residenciales, algunas de ellas vacías o fusionadas entre sí por sus propietarios para ampliar la privacidad... y los metros cuadrados de sus ya de por sí majestuosos hogares.
En el centro de la isla se encuentra el exclusivo Indian Creek Country Club, con su campo de golf de 18 hoyos, lo que limita el número de viviendas y garantiza tranquilidad total.

El campo de golf de Indian Creek.
Entre los famosos que tienen o han tenido propiedades allí destacan Jeff Bezos, que ha comprado recientemente tres mansiones valoradas en más de 230 millones de dólares, Ivanka Trump y Jared Kushner, que se mudaron a la isla tras dejar la Casa Blanca; Tom Brady, que reside actualmente allí tras su separación de Gisele Bündchen (la modelo tiene una casa en Surfside, una pequeña zona de costa justo enfrente del área de Indian Creek donde vive su ex); Enrique Iglesias junto a Anna Kournikova o su propio padre, Julio.

Julio Iglesias en una imagen de archivo.
Además de ellos, hay magnates de las finanzas, fundadores de grandes empresas tecnológicas y algunos millonarios latinoamericanos, como el banquero colombiano Jaime Gilinski.
Julio Iglesias, el primero que vio el negocio en Indian Creek

Una gran mansión en Indian Creek.
Julio Iglesias fue uno de los primeros en ver el potencial de Indian Creek. En 1978, cuando la isla aún no era tan conocida, compró dos parcelas que, con los años, ampliaría hasta sumar cinco lotes contiguos, llegando a poseer el 15% de la isla.
Durante décadas, Julio ha mantenido esas propiedades como parte de su gran patrimonio inmobiliario y, en 2017, puso a la venta cuatro de sus lotes por una cifra récord: 150 millones de dólares. Aunque no logró venderlos en conjunto, sí se desprendió más tarde de uno de ellos, por unos 32 millones, al matrimonio Trump-Kushner.
Las duras normas para entrar (hasta como invitado) a Indian Creek, el búnker de los millonarios

Así son las increíbles mansiones de Indian Creek.
Esta peculiar isla no es un lugar al que pueda acceder cualquiera... La seguridad en Indian Creek es extrema: la isla tiene un único puente de acceso custodiado por policía municipal propia, patrullas constantes por tierra y mar, y cámaras de vigilancia en cada rincón. El nivel de privacidad es tal que incluso los invitados deben ser autorizados con antelación, y no se permite el paso de vehículos no registrados.

Una mansión de Indian Creek con piscina infinita.
Los residentes pagan altas cuotas de mantenimiento para conservar este estilo de vida exclusivo, que incluye servicios como recogida privada de basuras, vigilancia 24/7 y mantenimiento de zonas comunes. Además, los empleados domésticos también deben contar con pases especiales para acceder a diario.
Todo está pensado para que nada ni nadie rompa la tranquilidad de este rincón de lujo, donde cada parcela cuesta decenas de millones y la discreción es la norma número uno.