El actor norteamericano Silvester Stallone, que está considerado como uno de los mayores coleccionistas de relojes de lujo, sacó hace unos días a subasta en Sotheby’s 11 de sus piezas, de las que un Patek Philippe Grandmaster Chime 6300, que pasa por ser el reloj de pulsera con el mecanismo más complicado del mundo, era la joya de la corona.